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El 80% de clubes de Primera Catalana rechazan competir

Una vista de la reunión telemática que mantuvieron ayer los clubes de Primera Catalana.

Una vista de la reunión telemática que mantuvieron ayer los clubes de Primera Catalana.SEGRE

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La mayoría de clubes de Primera Catalana, en torno al 80%, rechazan reanudar la competición en las condiciones que propone la Federación Catalana, que son las mismas que el pasado mes de octubre cuando se iniciaron las Ligas, y alegan motivos de salud, económicos y deportivos

La decisión se la harán saber, mediante una carta, al presidente de la Federación Catalana, Joan Soteras, en la que le trasladarán que “situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias como ya se hizo la temporada pasada”.

Un total de 32 clubes de los 40 que componen los dos grupos de Primera Catalana votaron ayer en contra de volver a jugar esta temporada y piden garantías a la federación para replantearse la postura

Entre los equipos que no quieren volver a competir esta temporada en las actuales condiciones hay cinco de los seis clubes leridanos (Atlètic Lleida, UE Tàrrega, FC Alcarràs, CF Borges Blanques y CF Solsona), mientras que el Mollerussa fue uno de los siete que votó a favor de reemprender la Liga el fin de semana del 27-28 de este mes, tal como propone la federación

Además, hubo una abstención.

Los clubes que rechazan jugar justifican su decisión, en primer lugar, por razones sanitarias

Exigen pruebas PCR como en el fútbol de élite, pero dado su elevado coste quieren que les sean financiadas, tratándose de clubes amateurs y la mayoría muy modestos.

Además, aducen motivos deportivos, ya que muchos equipos han visto muy mermado su potencial porque se les han marchado buena parte de los futbolistas de la plantilla a otras Ligas en las que sí podían seguir compitiendo

El Atlètic Lleida es uno de los casos más significativos

Los equipos que han sufrido estas bajas aseguran que competir con una plantilla muy diferente a la confeccionada en verano, por motivos ajenos a ellos, es adulterar la competición.

Por último, los 32 clubes que no quieren volver a jugar si la Catalana persiste en sus condiciones actuales, argumentan motivos económicos

Sin público y sin patrocinadores que quieran colaborar, precisamente por la ausencia de espectadores, ven inviable cubrir los presupuestos

Otra cosa sería si reciben ayudas económicas que compensen esta falta de ingresos

También piden que no haya represalias si se niegan a jugar.

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