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Descalabro en toda regla del Lleida Esportiu en el Camp d’Esports (0-3) ante un muy superior Espanyol B en uno de los peores encuentros que se le recuerdan en los últimos tiempos. En un primer tiempo horroroso, el Lleida fue víctima de sus propios errores, tanto defensivos como ofensivos, y tuvo que ir siempre a remolque del filial blanquiazul que demostró poseer una gran efectividad: dos remates en los primeros cuarenta y cinco minutos y dos goles.

La derrota descabalga al Lleida de la tercera posición y aunque está a un solo punto de ella, tiene, ahora mismo, más cerca la zona de descenso que el liderato que sigue en manos del Nàstic de Seligrat. Además, el varapalo abre una crisis en el club después que el presidente Albert Esteve (ver pagina 30) no permitiese a Molo y a los jugadores acudir a la sala de prensa para ser él quien diese la cara ante los medios de comunicación.

El Lleida, pese a todo, salió apretand el acelerador y antes de los cinco minutos tuvo dos buenas ocasiones (2’ y 5’) a cargo de Jaúregui que desbarató el pòrtero visitante. Precisamente en la jugada siguiente al remate del delantero leridano llegò el 0-1.

Una contra del Espanyol B que nadie cubrió bien eprmitiò a Becerra fusilar a Pau Torres. Con el gol en contra, los de Molo se desmoronaron como un castillo de naipes.

Perdieron la concentración y la posición en el terreno de juego y prácticamente no dieron ya una a derechas en lo que quedaba de partido, que dicho sea de paso aún era mucho. Tampoco ayudó la lesión de Abel Molinero que tuvo que pedir el campo en el minuto 23.

Y por si fuera poco, el Espanyol volvió a marcar antes de la media hora en otra contra que volviò a pillar descolada a la defensa local y que permitió a Gori superar a Pau Torres en su estirada.

Con el 0-2 y hasta el descanso el Espanyol B se limitó a controlar el partido dejando que transcurriesen los minutos ante un Lleida que solo volvió a rematar a cargo de Jaúregui (36’) pero su cabezazo se fue por encima del larguero.

Con Raúl ya en el campo (Marc Martínez y Quim Araujo entrarían poco después para intentar evitar lo inevitable) el Lleida pareciò despertar con tres remates, casi consecutivos, dos de ellos a la salida de un corner, pero Raúl (56’ y 59’) envió el balón desviado y Fall (58’) sumado al ataque cabeceó bien pero el portero visitante, bien colocado, detuvo el esférico.

El Espanyol, ante un Lleida que ya jugaba más con el corazón que con la cabeza, asumiendo riesgos en defensa y sin demasiada claridad de ideas, comenzó a encontrar huecos. Pau Torres (60’) detuvo un buen remate de Becerra antes de que Jofre, que acaba de entrar en el terreno de juego, marcase el 0-3 que dejabasentenciado, si no lo estaba ya, el partido.

Con el encuentro entrando en una fase con muchas faltas y luego constantemente trabado, el Espoanylol, B aún tuvo el 0-4 a su alcance pero Pau Torres supo detener el tiro de Jutglà. El Lleida se limitó a colgar balones al área pero nadie llegaba a ellos salvo Fall (82’) que mandó la pelota fuera a centro de Simic.

La única ocasión clara la tuvo Fernando Cano (87’) en una falta directa, pero la pelota se estrelló en el palo. .