Un clásico en la final

Barça y Madrid reeditarán hoy (18.30, #Vamos) la final de Copa más repetida de los últimos años después del triunfo incontestable de los azulgranas en una semifinal con poca historia, en la que despachó con un juego coral y su dominio en el rebote a un desconocido Baskonia, al que no le bastó su reacción en el último cuarto (77-68). Barça y Madrid se reparten los 11 títulos desde 2010, con cinco para los azulgranas y seis para los blancos. Además, será la octava vez que se verán las caras en estos últimos 11 años.

El Barça se fue creciendo con el paso de los minutos. Mirotic y Higgins hicieron daño a una defensa superada en el rebote, lo que se tradujo en la ventaja azulgrana al final de los primeros 10 minutos (15-12).

El Barça aprovechó el escaso acierto de los vitorianos para escaparse a base de tiro exterior. Primero fue Abrines y le siguieron Mirotic, por partida doble, y Hanga.

Con esos 4 triples, la ventaja al descanso empezó a ser amplia (38-27). Al último cuarto se llego con los de Jasikevicius con medio billete para la final (64-47).

El Baskonia siguió intentándolo, y de la mano de Polonara, llegó a ponerse a 6 puntos (69-63). Jekiri recortó la desventaja hasta los 4 puntos pero hasta ahí llegó la rebelión vasca, porque el partido se convirtió en un intercambio de tiros libres que benefició al equipo azulgrana, que regresa dos años después a una final de Copa del Rey.

El Madrid se clasificó para la final de Copa por octava temporada consecutiva después de una remontada frente al Tenerife (85-79) de la mano de Tavares, ante un rival en el que el sobresaliente Marcelinho Huertas echó demasiado en falta al desaparecido Shermadini. La intimidación de Tavares (15 rebotes, 4 tapones y 24 de valoración) y los puntos de Causeur y Deck (18) cimentaron la reacción del anfitrión, que llegó a perder por 18 frente a los canarios.