Máxima efe

El Llista volvió a ser ayer el de la primera vuelta, aquel equipo que cimentaba su juego en una gran defensa y una efectividad notable en ataque, dos máximas que se cumplieron ante un Calafell que fue todo lo contrario. Los tarraconenses, que venían con la moral por las nubes tras tumbar al Reus, desaprovecharon una falta directa con 1-0 y un penalti con 2-0 que les hubiera metido en el partido. A partir de ahí, los leridanos no dejaron pasar ni una y dejaron el partido sentenciado al descanso con un claro 4-0.

Albert Folguera había avisado en la previa que el partido había que ganarlo fuera como fuera, ya que el equipo venía de encadenar cuatro jornadas sin conocer la victoria, sumando únicamente uno de los últimos doce puntos posibles. Además, la baja por acumulación de tarjetas azules de Bruno Di Benedetto restaba potencial, de ahí que el técnico había pedido a sus jugadores que dieran un paso adelante, especialmente los jóvenes. Y los dos Sergi cumplieron con creces. Duch fue una muralla atrás y Folguera, que estrenaba titularidad, el estilete ofensivo con un doblete decisivo.

El cuadro listado se reencontró con la victoria después de encadenar 4 jornadas sin saborearla

Tan solo 57 segundos tardó el pequeño de la saga en romper la igualada tras un disparo desde media distancia que sorprendió al meta portugués Castro. No tardó en replicar el Calafell. Lo hizo Torné a los tres minutos con un lanzamiento que impactó en la base del palo izquierdo de la meta de Martí Serra. Pero la mejor ocasión visitante llegó con la inestimable colaboración de los colegiados, que castigaron con tarjeta azul una acción de Sergi Folguera que nadie más que ellos vio. Por suerte, el exportero del Calafell le detuvo la falta directa a Gabarró y los listados sobrevivieron durante los dos minutos que jugaron en inferioridad.

En el minuto 11, una clara falta de Torné le supuso la exclusión y Albert Folguera dio la responsabilidad a su hijo, que no falló y estableció el 2-0. Dos ocasiones claras, dos goles, efectividad máxima. El Calafell no se rindió y se volcó en ataque, pero ayer la defensa listada fue una muralla infranqueable. Y cuando alguna bola lograba rebasar el muro defensivo, ahí estaba Martí Serra para aguar la fiesta a su exequipo, como en un penalti señalado por tocar supuestamente la bola con el patín que Mitjans envió a las guardas del meta de Sant Hipòlit de Voltregà.

El que no desaprovechaba sus ocasiones era el Llista, que superado el ecuador del primer tiempo hacía subir el tercero gracias a un penalti cometido sobre Joan Cañellas que Andreu Tomàs transformó de forma inapelable. El italiano Pellizzari, que antes del 3-0 había enviado una bola al palo, se topaba esta vez con el meta leridano, que evitó el gol con el hombro, teniendo que ser atendido unos segundos por el fuerte impacto. A tres minutos para el descanso, Andreu Tomàs firmaba su doblete particular con un sutil toque de stick que sorprendió a Castro, situando un incuestionable 4-0.

La segunda mitad arrancó con el Llista volcado en ataque y con Sergi Folguera rozando lo que hubiese sido un hat trick, pero se topó con el portero. Pocos segundos después, Oriol Vives recogía una bola y casi desde media pista empalmaba un disparo que sorprendía por arriba al meta luso del Calafell. Con el duelo ya más que sentenciando, el Llista se dedicó a contemporizar el juego ante un rival que, aunque tuvo alguna ocasión, no estuvo nada acertado. A punto estuvo de llevarse el sexto, pero Sergi Folguera no anduvo fino esta vez al ejecutar la décima falta del Calafell.

Folguera: “Nuestro gran mérito ha sido estar muy bien en defensa” Albert Folguera ensalzó ayer el gran juego de su equipo, sobre todo en defensa, la clave a su juicio de la victoria. “Nuestro gran mérito ha sido estar muy bien en defensa. Hemos ayudado mucho a Martí Serra, le hemos tapado muchos disparos y los que le han llegado, lo hacían muy mordidos. El equipo ha estado muy intenso, un partido redondo”, señaló.