Futbol
La primera del Lleida en Primera
Hace 70 años, en la temporada 50-51, el Lleida debutó en Primera División
Ahora se cumplen 70 años del debut del Lleida en Primera División. Ocurrió en la temporada 50-51 después de una gran campaña en la 49-50 en la que, tras ser segundo de grupo, logró el ascenso, por primera vez en su historia, en una reñida promoción junto con el Racing de Santander, Múrcia y Alcoyano (que serían repescados posteriormente). El siguiente ascenso no se lograría hasta la campaña 92-93, con Mario Duran de presidente y Mané de entrenador. En ambas ocasiones la presencia leridana en la máxima categoría fue efímera ya que se acabó descendiendo al final del ejercicio.
En la temporada 50-51, Lleida era una ciudad de algo más de 50.000 habitantes y celebró como nunca el ascenso con fiestas y agasajos a diario pese a que fue un año marcado, además de por lo deportivo, por la carrera delictiva de Marcelino Esquer, las "carrinclonadas" de Calsiné y Barberá al ritmo de los garrotines del Parrano y el Marqués de Pota y de un tornado que provocó importante daños materiales. La llegada a Primera provocó que se reformara de arriba a abajo el Camp d'Esports con la nueva grada del Gol Nord y mejoras notables en los accesos (por aquel entonces el campo estaba literalmente en las afueras).
El club, en una decisión, visto ahora, equivocada, desmanteló casi al completo la plantilla del ascenso, y los nuevos fichajes no cuajaron. La liga, entonces de 16 equipos, comenzó mal con una derrota en casa ante el Celta (2-3) y una goleada en Malaga. El Lleida, que no salió nunca de las posiciones de descenso, cerró el campeonato con una derrota en el Camp d'Esports ante el Racing (2-4) que le hizo perder la categoria con seis victorias, un empate y 23 partidos perdidos, y con un récord todavía no superado por ningun otro equipo, de 136 goles encajados. Las máximas goleadas las encajó en Bilbao (10-0), La Coruña (10-1) y Málaga (9-0). Eso si, del primer al último partido, el Camp d'Esports colocó siempre el cartel de "no hay localidades".
La mala trayectoria deportiva hizo que a mitad de temporada el técnico del ascenso, Emilio Vidal, fuese sustituido por Pirla y Lamenca y que dimitiese el presidente, Eduard Estadella. Además el club se hipotecó con los fichajes de los italianos Di Paola y Del Pinto y del argentino Valle, que no evitaron el descalabro en una Liga que ganó el Atlético de Madrid con el leridano Juncosa en sus filas. Lo más positivo de la campaña fue el traspaso, a final de la misma, del jugador Antonio Gausí, una de las promesas emergentes de la entidad y que años después sería presidente del club, al Real Madrid por 150.000 pesetas de ficha.