"Queremos jugar, pero con garantías sanitarias"

La Primera Catalana, que tiene previsto reiniciarse este fin de semana, tal como fijó la Federación Catalana de Fútbol, lo hará de forma descafeinada y con la mayoría de los equipos obligados a jugar, ya que insisten en que no se dan las garantías sanitarias y económicas, y se reservan acciones legales (ver desglose). Ya se ha aplazado una cuarta parte de los partidos (5 de 20) de los 4 subgrupos.

En el caso de los seis clubes leridanos, Borges y Atlètic Lleida ya han recibido la autorización federativa para aplazar su encuentro. Ambos clubes se han puesto de acuerdo, después de que el equipo de Les Garrigues aún no pueda tener disponible su terreno de juego tras cambiar el césped artificial.

El Borges barajó la posibilidad de jugar en L’Espluga de Francolí (Tarragona), donde se entrena alternando con el campo del Juneda, pero finalmente se descartó. “Queremos jugar, lo hemos dicho desde el primer día, pero con garantías sanitarias y con ayudas económicas porque jugar a puerta cerrada no es viable”, dijo el presidente del Borges, Àngel Rodríguez.

Su homólogo del Atlètic Lleida, Xavier Batalla, lamentó “llegar al extremo de reiniciar la competición sin saber los clubes cómo queda el tema de descensos y si será voluntaria la participación como han hecho en otras federaciones”.

Otros dos clubes leridanos, Solsona y Alcarràs, han pedido aplazar sus partidos. El Solsona lo pidió anoche porque su campo está cerrado ante el peligro de la caída de un muro y buscó jugar en Cardona, pero no ofrecía garantías de seguridad por Covid al ser una instalación muy abierta que permite la acumulación de muchas personas fuera del campo.

Ernest Estany, presidente del Solsona, dijo que “todos queremos jugar, pero no tenemos campo y no se dan las condiciones”. El Alcarràs, que alegó bajas de jugadores y no haber podido entrenar en condiciones, recibió la negativa de su rival, el Martorell, y por tanto, deberá jugar.

“No nos queda otro remedio y jugaremos con lo que tengamos, pero no se puede jugar en estas condiciones”, señaló el presidente del Alcarràs, Joan Miret..

Por el momento, ya se han aplazado 5 de los 20 encuentros que se juegan entre los 4 subgrupos

El único equipo leridano dispuesto a jugar a toda costa es el Mollerussa. “El Procicat dijo que parásemos y ahora dice que podemos jugar. Ellos son los expertos, pero comprendemos la postura del Tàrrega”. Este no irá a jugar, como ya manifestó, a la capital del Pla d’Urgell y se limitará a firmar el acta.

Los clubes insisten en que jugar sea voluntario y no se descienda Los 40 clubes de Primera Catalana emitieron ayer una nueva carta en la que insisten a la Federación Catalana en que la decisión de competir sea voluntaria y que no haya descensos esta temporada, independientemente de si se anula o no la temporada de Segunda Catalana (todo indica que la FCF decidirá anularla el lunes). Los clubes, que en anteriores cartas ya se han quejado por no disponer de pruebas PCR financiadas y ayudas para paliar la falta de público, lamentan “la situación de incomprensión y falta de soluciones” y se reservan “las acciones oportunas en la defensa de nuestros intereses”.