Media plantilla contagiada

El coronavirus ha puesto en jaque al ICG Força Lleida, que tiene a media plantilla contagiada antes de afrontar el tramo decisivo de la temporada. Las pruebas PCR que se practicaron el pasado miércoles han arrojado hasta ocho positivos en el equipo, seis de ellos de jugadores y los otros dos miembros del cuerpo técnico. Esta situación ha provocado el aplazamiento inmediato, por tercera vez en lo que va de temporada, del partido frente al Canoe, previsto para el próximo miércoles 3 de marzo en el Barris Nord, amén del duelo de este domingo en la pista del Huesca que ya había quedado pospuesto el pasado sábado al conocerse el primer positivo en la plantilla leridana.

Desde entonces, los jugadores y técnicos del equipo leridano han quedado aislados en sus respectivos domicilios para hacer la preceptiva cuarentena de diez días que marca la normativa sanitaria, y que se iba a completar este lunes. No obstante, el club, que no descarta que puedan aparecer más positivos, se da de margen hasta mediados de la semana que viene para tomar una decisión al respecto, que pasaría por hacer más pruebas PCR a la plantilla. Esto impediría al equipo de Gustavo Aranzana poder entrenar, acumulando ya dos semanas de inactividad y poniendo en serio peligro la disputa del partido que debe cerrar la primera liguilla el próximo 7 de marzo, en casa ante el Girona.

Los integrantes de la plantilla seguirá aislados en sus casas hasta someterse a un segundo test PCR

Ante este situación, la Federación Española de Baloncesto se estaría planteando la posibilidad de alargar esta primera fase de la temporada de la LEB oro una semana más, ya sea jugando el ICG Força Lleida alguno de sus partidos aplazados más allá del 7 de marzo, o que la última jornada, que iba a disputarse de manera unificada, se retrasase, como ha sucedido en otros deportes.

La seu d’Urgell

El partido de la Liga Femenina que debía jugar mañana el Cadí en el Palau ante el Gernika quedó aplazado debido a que los test de Covid a los que sometió el equipo vasco arrojaron de nuevo varios positivos. La plantilla y el cuerpo técnico del conjunto gernikarra se encuentra confinado desde hace dos semanas debido al contagio de varios miembros, que ya obligó a cancelar sus dos últimos encuentros de la Liga Femenina contra Gipuzkoa y Araski.

A pesar de que se esperaba que el equipo vasco hubiera podido superar el brote, el partido contra el Cadí tuvo que ser finalmente aplazado ayer al detectarse casos positivos. “A pesar de cumplir el confinamiento domiciliario marcado por el protocolo de las autoridades sanitarias y del propio club, sigue habiendo personas afectadas por la Covid-19 en la primera plantilla”, señaló ayer el club vizcaíno.

Debido a esta situación, no se descarta que el Gernika no pueda participar en la Copa, que se juega a partir del próximo jueves en Valencia. En este sentido, la Federación Española de Baloncesto (FEB) ya se ha puesto en contacto con el Cadí para que esté preparado por si el equipo vasco no pudiera acudir a la cita.

El conjunto de Bernat Canut terminó la primera vuelta en novena posición, siendo el primer reserva. El Cadí se someterá mañana a nuevas pruebas PCR para tener toda la documentación sanitaria en regla en el caso de que fuera convocado a última hora por la Federación.

Si el equipo urgelense tuviera que participar finalmente en la Copa, su partido de cuartos sería el viernes 5 contra el Ciudad de la Laguna Tenerife..

Tres partidos más pendientes del grupo Además de los dos partidos que tiene aplazados el ICG Força Lleida, ante Canoe y Huesca, en el grupo B hay tres encuentros más pendientes que, si el coronavirus no lo impide, se disputarán la próxima semana. El miércoles 3 de marzo están programados dos de ellos, el Castelló-Palma y el Almansa-Girona, y el viernes 5 el otro, Granada-Canoe.