CICLISMO INSTALACIONES
La Paeria cede la gestión del velódromo al club que lo usa
Firmarán en breve y acelerará la reforma, cuyo coste asumirá el gimnasio Ekke
Una vista del estado actual del velódromo del Camp d’Esports.
La Paeria y el Club Ciclista Terres de Lleida firmarán en breve el convenio de cesión de la explotación del velódromo, que fue aprobado por el pleno municipal en julio de 2020. Este era un paso imprescindible para que la empresa propietaria del gimnasio Ekke asumiera el coste de la reforma de la deteriorada instalación de ciclismo en pista, con un coste de unos 100.000 euros, a cambio del uso del espacio adyacente, tal como informó este diario. De esta forma, la solución para el deteriorado velódromo parece estar cada vez más cerca tras haberse encallado en los últimos meses.
Las gestiones para la solución a una instalación agrietada, con hierbas y llena de restos de botellones, las había encauzado ya el anterior concejal de deportes, Sergio González, que se mostraba esperanzado en septiembre pasado en que se llegase a un acuerdo para reparar la pista y acometer el vallado y los muros interiores, siempre bajo la supervisión de la Paeria.
El sucesor de González, Ignasi Amor, ha mantenido diversas reuniones con las partes implicadas. Según comentó a este diario, es posible que en las próximas semanas se pueda firmar el convenio con el CC Terres de Lleida, aprobado en julio. El presidente y entrenador del CC Terres de Lleida, Ramon Simó, se mostró esperanzado de que, por fin, tras años de reivindicaciones, pueda acometerse la necesaria reforma de una instalación que da campeones de España y de Catalunya, y en la que dio sus primeros pasos el doble bronce olímpico Sergi Escobar.
Por parte del Ekke, su gerente Pep Castarlenas, ya reconoció en su día que existía una gran voluntad de llegar a un acuerdo que beneficiaría a todas las partes y que ha sido bien acogido incluso entre los vecinos de la zona.
Cabe recordar que bajo el anterior gobierno municipal se había presupuestado, después de muchos años de reivindicaciones sin encontrar respuesta por parte de los ciclistas, acondicionar la pista y vallar el recinto con un coste de unos 50.000 euros. Sin embargo, tan solo se adjudicó el vallado en julio de 2019 por 12.500 euros, que no llegó a colocarse en el velódromo sino en otra instalación deportiva.
