DEPORTES
La Federación ha obligado al Força Lleida a competir enfermo
El Girona abusa de un Força Lleida hundido física y moralmente debido al brote de Covid || El segundo encuentro en tres días acaba con Chapela lesionado
El ICG Força Lleida fue incapaz de discutirle la victoria al Girona, que ayer no tuvo ni piedad ni respeto en algunas fases del segundo ‘partido’ en solo tres días para el equipo de Gustavo Aranzana (89-111). Las fuerzas llegaron hasta donde llegaron, con una plantilla hundida física y moralmente debido a un brote de Covid que la Federación Española (FEB) se ha tomado a la ligera, obligando a disputar tres encuentros en solo 5 días con jugadores todavía afectados por la enfermedad.
El ente federativo ni ha velado por la salud de los jugadores ni por la del baloncesto, un deporte del que ayer se pudo ver la peor cara en el Barris Nord. Los leridanos aguantaron 15 minutos y el Girona se paseó, celebrando cada canasta hasta cuando vencía por 30 puntos de diferencia.
Sin N’Guessan y Bulic, el ICG Força Lleida plantó cara al Girona en el primer cuarto, con un nivel altísimo que interesaba a los visitantes. El equipo de Carles Marco demostró un acierto espectacular desde la línea exterior, con hasta 5 triples, y los jugadores de Aranzana aguantaron el tipo, llegando al final del acto inaugural solo dos puntos por debajo (27-29).
Durante el segundo cuarto se vio a un ICG Força Lleida con ganas y que llegó a mandar por 4 puntos de ventaja después de un triple de Chapela (42-38). Aparecieron Sevillano y un Sàbat magistral para devolver el mando a los visitantes, que después del 44-43 de Polanco firmaron un parcial de 0-12 que hizo presagiar lo que venía por delante.
Vecvagars, con un tiro libre, dejó el 45-55 antes del descanso..
Aranzana ironiza sobre el público: “Nos han puesto el partido a las 17.00 para que venga poco”
En el inicio del tercer periodo, el Girona se transformó en una locomotora, que atropelló a un Força Lleida sin fuerzas. Además, llegó la lesión de Chapela, que sufrió un esguince en el tobillo derecho en una acción fortuita. Un jugador más que añadir a la lista de ausencias. Con el Girona rozando los 20 puntos de ventaja (53-71) después de un triple de Sàbat, Aranzana detuvo el partido. Pero el recital visitante continuó, con el banquillo celebrando cada acción. Una humillación totalmente innecesaria por parte del conjunto de Carles Marco, que llegó a mandar por 26 puntos (59-85).
Los visitantes no eran conscientes del via crucis por el que estaban pasando sus compañeros de pista o no lo querían ver. Siguieron celebrando cada triple, cada acción espectacular que les acercaba al centenar de puntos.
El equipo leridano apenas se sostenía en pie, con Marcus Vinicius jugando de center y Feliu de ‘cuatro’. Llegaron los 30 puntos de desventaja (69-99) y el Girona sobrepasó la barrera de los 100 con un triple de Logan.
Faye y Barrera ampliaron la máxima diferencia hasta los 32 puntos (74-106) a 3:09 para el final. Fue entonces cuando el Girona levantó el pie del acelerador y el ‘partido’ se convirtió en un correcalles, con los jugadores más pendientes de sus números que del marcador.
Un epílogo impropio de un duelo de LEB Oro. Pero es a lo que la Federación ha obligado al Força Lleida, a competir enfermo.
“Hemos dado todo lo que teníamos. No podemos hablar de partido”, comenzó su comparecencia el técnico Gustavo Aranzana, que detalló el estado de una plantilla que acaba de salir del coronavirus, con bajas y obligada a jugar tres partidos en cinco días. “Es evidente que el equipo no puede”, explicó. “No nos van las piernas, estamos cansados, estamos destrozados”, valoró. “Y el martes va a ser todavía más complicado”.
“Felicito al Girona, que es un gran equipo, pero evidentemente, hoy había una diferencia abismal, de físico, de altura, de velocidad, de energía... hemos aguantado el primer cuarto y el parcial del segundo nos ha matado. Sus interiores nos han dominado como han querido”. Añadió que “han hecho un altísimo porcentaje de tiros de dos y de tres porque no llegábamos... hemos estado mal en las ayudas, mal en el uno contra uno, mal porque se nos han ido todas las veces. Veníamos de jugar el viernes y seguimos con dos jugadores menos, Bulic y Lucas. Querer ganar así a un equipo con el arsenal del Girona, es imposible”, admitió.
“Aún con todo, lo peor ha sido la lesión de Chapela”, añadió, explicando que “tiene un esguince y parece que es fuerte”, por lo que, de cara al partido de mañana ante el Canoe “ahora mismo tenemos a seis jugadores. Hemos pasado de jugar por estar arriba, a esta situación tan pelirosa. Es lo que nos ha tocado vivir... y a callar”, espetó. Sobre la vuelta del público ironizó: “Sí, habrá público, pero por eso nos han puesto el partido a las 5. Para que haya poco”.
Mañana, ante el Canoe en un Barris Nord con público El Força Lleida disputará mañana (17.00) su tercer encuentro en solo cinco días y lo hará frente al Real Canoe en un Barris Nord con público. El club permitirá la entrada de un 30% de la capacidad del pabellón, lo que supone un máximo de 1.800 espectadores. Mientras, el equipo ya sabe que el Ourense será su primer rival en la segunda fase, en un partido que apunta al viernes.