BALONCESTO DEPORTE ADAPTADO
Reto doble ante la Covid
El CB Pardinyes de baloncesto en silla de ruedas, el único que lo practica en Lleida, volverá a competir en abril, tras más de un año debido a la pandemia || Debutaron la pasada temporada
El baloncesto en silla de ruedas integrado como una sección del Club Bàsquet Pardinyes volverá a competir en abril y será de los últimos equipos leridanos en regresar a una cierta normalidad tras más de un año debido a la pandemia. Lo harán con todas las precauciones debido a la Covid y, además, en un nuevo formato de Lliga Catalana basado en ‘trobades’ o pequeños torneos en diferentes ciudades, probablemente triangulares, en lugar de la habitual competición de todos contra todos de ida y vuelta.
Para los diez jugadores del equipo ha supuesto un doble reto todo este tiempo desde que jugaron el último partido el 9 de marzo de 2020. “No tengo que hacer ningún esfuerzo para motivarles”, asegura Toni Izquierdo, coordinador de la base masculina del club que se ha hecho cargo esta temporada del equipo.
“No es el mismo manual, es como un deporte nuevo”, dice Izquierdo que se ha enamorado de este grupo de deportistas “por su buen rollo, su autoexigencia y sus ganas de competir”. Dice que cuando les ve entrenar “me han hecho pensar muchas veces que si cualquier día llegase un accidente y me tuviera que ver en su situación seguiría pudiendo disfrutar del baloncesto.
Ellos me dan una lección cada día”, reconoce.
El CB Pardinyes integró al equipo en su estructura a finales de 2018 y las sillas, que no son como las estándar (las ruedas tienen una disposición oblicua) y pueden llegar a costar 3.000 euros, fueron cedidas por la Federació Catalana d’Esports de Persones amb Discapacitat Física (FCEDF). Es el único equipo que hay en Lleida de baloncesto en silla de ruedas y hasta su creación era la única provincia catalana con esta carencia.
Durante estos meses han hecho actividades conjuntas con alumnos de la ESO y del Inefc
Durante todos estos meses de confinamientos y restricciones debido a la pandemia, el equipo ha intentado en lo posible no detener su actividad. “Lo necesitan más que nadie.Comenzamos a entrenar en octubre, pero luego vino el parón en noviembre hasta que hemos vuelto en febrero.
Cuando cerraron las instalaciones y nos quedamos sin pabellón para entrenar hicimos actividades con alumnos de tercero de ESO del Joan Oró. Primero una demostración de cómo se juega en silla de ruedas y a continuación iban probando los estudiantes.
También hemos hecho actividades con alumnos del Inefc con entrenamientos y partidillos de 5 contra 5, ya que pocas veces podemos reunir a los diez jugadores”, explica Toni Izquierdo.
Equipo mixto con una mujer y dos jugadores sin discapacidad Una peculiaridad es que los equipos son mixtos y se admiten hasta dos personas sin discapacidad, aunque solo una en pista. Asun Aguilar es la única fémina del grupo y Jose Iglesias y Adrià Gabaldón son los jugadores sin discapacidad física.
El resto del equipo lo forman Juanjo Lizcano, Ubald Ratés, Isaac Chavarría, Manel Royes, José Luis Herranz, Ramon Ruiz y Ferran de la Casa. Varios de ellos practican otros deportes.
El pasado año pagaron la novatada y de los once partidos que disputaron en una Lliga Catalana interrumpida tras decretarse el estado de alarma, no ganaron ninguno. Pero absolutamente nadie les superó en esfuerzo y entusiasmo.