Vecvagars recae de su lesión y es duda ante el Ourense

Las malas noticias no cesan en el ICG Força Lleida. Después de superar un brote de Covid-19 que afectó a media plantilla, lo que le impidió luchar con igualdad de condiciones por estar en el grupo de ascenso, la lesión de Kaspars Vecvagars ha vuelto a alterar la dinámica del equipo.

El letón tuvo que abandonar ayer la sesión preparatoria al sufrir un golpe en el hombre derecho, la misma zona que se lesionó no hace mucho y que le dejó casi un mes en el dique seco. “El que me preocupa ahora es Karspars, que ha tenido que retirarse del entrenamiento por un golpe en el mismo sitio donde tuvo la lesión.

Ahora mismo estamos a la espera de su evolución. Sería muy mala suerte porque sería la tercera vez que tendría que parar por lesión”, dijo ayer Gustavo Aranzana.

La nota positiva es que Adrián Chapela, lesionó en un tobillo frente al Girona y que jugó mermado ante el Canoe, sí podrá jugar. “Chapela no ha vuelto a entrenar desde el partido del martes.

Lo hemos parado porque hizo un esfuerzo para poder jugar ante el Canoe, que no habría tenido que jugar, pero forzó, y le hemos parado por prevención, pero va a estar para jugar”, confirmó el técnico vallisoletano, que tuvo palabras de agradecimiento para su rival de mañana. “Me gustaría agradecer el comportamiento de Ourense por retrasar el partido al domingo, que para nosotros ha sido un desahogo”, dijo Aranzana, que considera que el duelo de mañana “es la primera de las ocho finales que tenemos”.