Un regalo para la afición

Albert Folguera, entrenador del Lleida Llista, se mostró muy satisfecho por la victoria sobre el Taradell así como por el bueno partido que hizo el equipo. También celebró el regreso del público a las gradas.

“Estoy muy contento, no solo con los tres puntos”, explicó. “La primera parte la hemos dominado de principio a fin.

Martí Serra ha sido un espectador más. En la segunda, cuando podíamos sentenciar, nos hemos equivocado, ha habido precipitación en alguna acción y ya se ha visto que el Taradell es un equipo que no sale nunca del partido”.

Añadió que “ya sabíamos que sufriríamos, pero insisto, estoy muy contento con los tres puntos, seguimos cuartos y repito, solo nos ha faltado en la segunda sentenciar antes el partido”..

En cuanto al regreso del público hizo una valoración muy positiva. “Después de tanto tiempo, oír los aplausos con los que se ha recibido al equipo, ver las caras de la gente contenta, cómo animaban a Andreu y a Sergi en los lanzamientos directos... ha sido un paso más hacia la normalidad”, explicó.

Añadió que “los echábamos en falta y más en una temporada como esta, que está siendo brutal. Se merecen poder disfrutarla. Estoy muy satisfecho de que ya puedan volver al pabellón, ha sido una gran alegría, había ganas de volver a encontrarnos y espero que ya no demos pasos atrás en este sentido”, valoró.

Sobre el próximo rival, el Barça, dijo que “como en todos los partidos, saldremos a intentar hacerles daño, sabiendo el rival que tenemos delante”.

bell-lloc

El silencio desde las gradas ya no fue ayer el protagonista en el pabellón de Bell-lloc. Lo fueron un centenar de espectadores que volvieron a ocupar los asientos del recinto, para animar a un Lleida Llista que les agradeció su asistencia con una victoria convincente ante el Taradell (5-2), con la que el equipo de Albert Folguera se mantiene en la cuarta posición de la tabla.

Hacía meses que los aplausos del público no acompañaban la salida de los jugadores a pista. Poca gente todavía, pero ayer, en Bell-lloc, un partido de la élite del hockey volvió a cobrar todo su sentido, con espectadores disfrutando del espectáculo, en una temporada magnífica del Llista que, hasta ahora, a causa de las restricciones por la pandemia, la afición se estaba perdiendo.

Fue un día perfecto. El regreso del público coincidió con una nueva victoria del Llista y con buen juego, aunque solamente le faltó al equipo leridano cerrar antes el marcador. No lo hizo, con lo que el Taradell se mantuvo vivo hasta el último minuto, cuando el Llista marcó el quinto gol, aunque un equipo en inferioridad, que había visto por protestas tres tarjetas azules en poco tiempo, ya no podía hacer nada más que dejar correr los últimos segundos.

El Llista empezó el partido con la directa puesta. Dominó el juego, tuvo la bola, defendió bien, presionó con acierto y empezó a acercarse a la portería visitante. El Taradell, contenía como podía el continuo ataque de los leridanos.

El premio para el equipo de Folguera llegó en el minuto 11, cuando Joan Cañellas lanzó una contra y centró a Bruno Di Benedetto, que no perdonó el 1-0. El partido se seguía disputando a un ritmo muy alto y los leridanos continuaban teniendo la iniciativa. En este escenario, el segundo gol no podía tardar y llegó en el minuto 15, cuando de nuevo Bruno Di Benedetto marcó con un excelente disparo a la escuadra, que ponía el 2-0 en el marcador. La mejor ocasión visitante la desbarató Martí Serra al detener un lanzamiento de Dani Rodríguez y, antes del final, el Llista tuvo dos ocasiones claras que no acertó a transformar.

La segunda parte empezó con el mismo guion y el 3-0, conseguido por Andreu Tomàs a los pocos segundos de la reanudación, parecía que iba a cerrar el partido a falta de muchos minutos para el final. Pero las faltas acumuladas pasaron factura al Lleida y, tras cometer la décima en el minuto 33, Dani Rodríguez aprovechó el lanzamiento directo para colocar el 3-1 y mantener al equipo con vida.

El Llista, no obstante, conservó el control del partido y en el minuto 37 marcó el 4-1, de nuevo gracias a un lanzamiento de Andreu Tomàs. Este mismo jugador pudo volver a marcar poco después pero su lanzamiento se estrelló en el larguero.

En el minuto 39 los colegiados, muy protestados por el equipo leridano, señalaron penalti contra el Llista que Víctor Crespo convirtió en el 4-2. En cambio, Andreu Tomàs erró un lanzamiento directo por la décima falta del Taradell.

El partido entró en los últimos ocho minutos con un marcador que no estaba cerrado. El Llista supo jugar con el cronómetro, dejando que el partido fuera transcurriendo sin que pasara nada y, en los últimos minutos, los jugadores señalaron hasta tres tarjetas azules a jugadores del Taradell.

Sergi Folguera no aprovechó el lanzamiento directo, pero el equipo visitante iba a jugar ya los menos de dos minutos que faltaban para el final en inferioridad numérica. El Llista sí que supo aprovechar esta circunstancia para, a falta de 14 segundos, anotar el 5-2 con un gran lanzamiento de Oriol Vives y ofrecer a la afición una victoria para mantener la cuarta plaza en la tabla.