Obligados a no fallar
El ICG Força Llrida se enfrenta hoy (18.00, Lleida TV) al Cáceres en el partido aplazado de la primera jornada de la fase de permanencia en la LEB Oro, un duelo que el equipo de Gustavo Aranzana debe sacar hacia adelante con la tranquilidad de verse fuera de los lugares de descenso. Vencer en el Barris Nord los cuatro últimos partidos de la temporada es imprescindible para optar a la serenidad y la estabilidad sobre la que hizo referencia el técnico el viernes. "Eso va tan rápido y son duelos tan determinantes que los errores se tienen que reparar cuanto antes mejor, porque ya no tienes margen para recuperar. Si ganas, el resultado te da mucho aire. Si estamos bien como equipo, estoy muy seguro de mis jugadores, porque trabajamos bien. El equipo que esté mejor mentalmente en esta fase es el que ganará partidos", señaló Aranzana. "Hay que borrar el último partido, el último chip, como hacen los tenistas. Si se te va una bola fuera, hace falta concentrarse y ponerla dentro", añadió el entrenador.
PLANTILLA EN EL COMPLETO
CHAPELA SE INCORPORÓ VIERNES EN EL GRUPO DESPUÉS DE SUPERAR LAS MOLESTIAS EN EL TOBILLO DERECHO
El Força Llrida podrá contar hoy con todos sus efectivos una vez Chapela se uniera al grupo este viernes, recuperado ya de las molestias al tobillo derecho. Aranzana destacó que contra el Cáceres "necesitamos mantener un ritmo alto, correr y abrir el campo. El rival es un equipo muy solidario en defensa, sólido y nosotros necesitaremos frescura, los puntos fáciles que no tuvimos contra Ourense".
Por su parte, Roberto Blanco, técnico de los extremeños, dijo ayer que "nos enfrentamos a un gran rival. Sin duda, si no hubiera sido por el paró que tuvieron, habrían estado a la fase por el ascenso". El Cáceres tenía que afrontar este partido después de enfrentarse el viernes a la Huesca, un duelo que tuvo que aplazarse a causa del brote de Covid en el conjunto aragonés, por lo cual los verdes llegan "con la confianza y el positivismo" del último triunfo con el Murcia. Hay que destacar que los extremeños sólo ganaron un partido a domicilio en toda la primera fase, el primero en la pista de la Melilla.
