Esta vez al final salió cara

El ICG Força Lleida tuvo por fin la fortuna de cara y ayer consiguió superar al Cáceres en un nuevo final apretado (72-70). Si frente al Huesca y Ourense la suerte no sonrió al conjunto de Aranzana, ante los extremeños apareció para regalar una victoria imprescindible en un Barris Nord con cerca de medio millar de espectadores. Carrera, a falta de 1.2 segundos para el final del encuentro, capturó el rebote de un tiro libre de Vecvagars e hizo estallar de alegría a la grada con una canasta salvadora. Al Cáceres le quedó un intento, pero el intento de Schaftenaar no entró.

Los extremeños demostraron desde el inicio que no eran presa fácil, con un parcial de salida de 4-10 y llevaron la pelea a su terreno, el juego estático. La única manera que tuvo el Força Lleida de salir de esta situación fue con el acierto exterior. Tres triples consecutivos de Feliu, Carrera y Polanco para el empate. Llegó un segundo del dominicano y el quinto de la tarde elevó la renta hasta los 7 puntos (21-14). Hasta Bulic se encontró cómodo desde el 6,75 y anotó el sexto triple de los locales para cerrar un plácido primer cuarto (24-16).

El Cáceres cedió terreno, pero pudo rectificar durante el segundo cuarto, con una defensa más agresiva, y supo aprovechar que al Força Lleida se le acabó la fortuna desde el exterior. Aún así, los leridanos mantuvieron una distancia cómoda, con un Bulic muy activo. Mientras, los extremeños sobrevivieron con un juego interior muy potente, con Schaftenaar y Barber creando muchos problemas. A pocos instantes del descanso, el equipo de Aranzana mantenía la confianza con 7 puntos de diferencia (36-29). Pero toda la tranquilidad se esfumó en el instante que Xavier comenzó a entonarse. Dos triples seguidos y el 36-35 para tomar el camino de los vestuarios.

Los cacereños lograron que el partido se enmarañara, sin una fluidez que Aranzana demandaba a sus jugadores. Además, los árbitros reclamaron su cuota de protagonismo. Primero con una técnica a Roberto Blanco, entrenador del Cáceres, y después a Vecvagars, ambas por protestar. La anotación estaba carísima. Pero tras el 42-41 de Vecvagars apareció Carrera, que sería protagonista al final del encuentro. Suyos fueron los 6 puntos que cerraron un parcial de 8-0 para el 48-41 y anotó su décimo punto de este tercer cuarto para el 50-43. Pero el Cáceres no bajó los brazos, ni mucho menos. Un nuevo parcial de 0-7 y otra vez empate en el marcador antes de entrar en el último cuarto.

Aranzana tuvo que detener el partido con el 52-56 a falta de 7:03 para el final (parcial de 2-13), pero los visitantes sacaron su mejor versión y dejaron a los leridanos KO con el 55-63 de Barber. Sin embargo, fue entonces cuando apareció la garra de este equipo, con dos triples seguidos de Vecvagars y Chapela, y una bandeja de Buchanan para un nuevo empate (63-63).

Otro triple del letón precedió a otro 0-7 visitante, que obligó a Aranzana a detener el juego a 1:02 del final (66-70). Chapela y Vecvagars no se entendieron y el encuentro entró en una fase extrema de nervios.

Suerte de Vecvagars y su atrevimiento a la hora de tomar la responsabilidad de lanzar un triple a falta de 32 segundos del final para establecer el 69-70. El Cáceres no consiguió elaborar una jugada en condiciones y Schmidt, que llegó a encararse con la grada, perdió el balón en una lucha.

A 5.4 segundos para el final, Vecvagars recibió una falta y se fue a la línea de tiros libres. Anotó el primero para el 70-70 y el segundo salió rebotado del aro.

Allí apareció la mano de Michael Carrera para capturarlo y anotar el 72-70 para el delirio generalizado. Todavía quedaban 1.2 segundos y el Cáceres consiguió tirar a canasta, pero el tiro de Schaftenaar lo escupió el aro y la bandeja posterior estaba ya fuera de tiempo.

Por fin le salió cara al ICG Força Lleida..