LOS DETALLES
La reacción no llegó a tiempo
El ICG Força Lleida dio ayer un paso atrás en su carrera hacia la permanencia al perder en la pista del Tizona de Burgos (91-81) en un partido que los de Gustavo Aranzana tiraron a la basura antes del descanso, con un terrible segundo cuarto. Sin actitud y una defensa flojísima, los leridanos se marcharon al vestuario con una desventaja de 20 puntos. Remar a contracorriente durante toda la segunda mitad solo sirvió para situarse a 5 puntos (83-78) a falta de 1:18, momento en el que los burgaleses sentenciaron el encuentro.
El duelo tuvo un ritmo altísimo de anotación desde el inicio, con Buchanan anotando sus 10 puntos antes de irse al banquillo con las primeras rotaciones. Los locales comenzaron a mostrar su habitual acierto exterior y a tomar ventajas en el marcador, apoyados también en un Barro insuperable en la pintura. Los 6 puntos de renta después de un triple de Starr (22-16) se redujeron con la respuesta en forma de acierto de Polanco, también desde más allá del 6,75 (22-19).
Este ritmo no beneficiaba en nada a un Força Lleida, que permitió tres triples consecutivos del Tizona nada más comenzar el segundo acto. Con el 31-23 en el luminoso y sin haber superado los dos minutos de juego, Gustavo Aranzana tuvo que solicitar su primer tiempo muerto.
Su equipo tuvo una ligera reacción de la mano de Carrera y Miki Feliu, a la que respondió Lluís Riera con un nuevo tiempo muerto (32-28). A partir de ese momento, el Força Lleida desapareció de la pista, se esfumó a pesar de una antideportiva de Starr.
Los golpes del rival y los errores se sucedieron ante un desconcierto y una falta notable de actitud. En un instante, los leridanos se vieron 14 puntos por debajo (43-29).
Solo apareció, en un momento puntual Carrera. El resto fue un monólogo de los burgaleses, que se marcharon al descanso con un más que cómodo 51-31 y media victoria en el bolsillo.
Los de Aranzana, con unos lamentables 4 puntos de valoración en el segundo cuarto.. Peor no se podía hacer, aunque el Tizona aún tuvo tiempo de alcanzar una máxima renta de 24 puntos (57-33) en el inicio del tercer acto. Aranzana, que reservó a Buchanan durante toda la segunda mitad, apostó por un small ball y Bulic de center. Y comenzó a funcionar. Llegaron tiros liberados y un parcial de 3-14 (60-47) que puso nervioso a Lluís Riera. Tiempo muerto a falta de 4:51. El Força Lleida intentaba bajar de la barrera psicológica de los 10 puntos, con un Vecvagars inspirado, pero el Tizona aguantó el tipo y entró en el último cuarto con un cómodo 70-57. El tiempo jugaba ya en contra del Força Lleida.
Vecvagars tiró de sus compañeros y el margen se redujo a 8 puntos (72-64), pero el Tizona no entró en barrena. Mantuvo al Força Lleida a pesar de que dos triples consecutivos le dieron la esperanza de una remontada épica (77-70).
Carrera tomó el relevo de Vecvagars, pero se encontró demasiado solo. El internacional venezolano peleó y se implicó, aunque a veces pecando de individualista.
Suyos fueron los puntos que permitieron al Força Lleida situarse a solo 5 puntos (83-78) a falta de 1:18 para el final del encuentro. Quedaba tiempo pero todo tenía que salir rodado.
Después de dos tiros libres de Alonso, Bulic perdió un balón en ataque y las opciones del conjunto de Aranzana comenzaron a esfumarse. Nicholas anotó también desde la línea de tiros libres después de una discutible falta de Carrera a falta de 53.8 segundos (87-78).
Nuevo error en ataque y sentencia en forma de canasta de un Ayoze Alonso que ayer hizo lo que quiso en ataque. Barro cerró un parcial de 8-0 incomprensible cuando importaba incluso el average.
Bulic, casi sobre la bocina, anotó un triple para dejar el 91-81 final que dejó un terrible sabor de boca al Força Lleida. Los leridanos tiraron ayer una gran ocasión de alejarse un poco más de las cuatro posiciones que condenarán al descenso a la LEB Plata.