LOS DETALLES
Triunfo valioso
El Lleida suma, en un buen partido, los tres puntos ante el Hércules, gracias a un golazo de Abel Molinero || Los de Molo abren con una importante victoria la segunda fase
En pleno domingo de Resurrección, el Lleida supo rehacerse de tropiezos anteriores y sumar la primera, y valiosa victoria, en el inicio de la segunda fase (1-0), gracias a un extraordinario gol de Abel Molinero en el tramo final del partido, que mantiene las aspiraciones de los de Molo de cara a acabar entre los dos primeros de grupo, para optar a estar en la nueva Primera RFEF.
Por eso no es extrañar que los jugadores, una vez concluido el choque, lo celebraran como si de un título se tratase yendo a brindar la victoria, como antes de la pandemia, con las palmadas islandesas tradicionales, junto a los aficionados del Gol Nord. La afluencia limitada de público por el coronavirus, fue menor que ante el Andorra, seguramente por la Semana Santa, pero los aproximadamente 200 aficionados que se acercaron al Camp d’Esports, animaron sin cesar a sus jugadores aunque, ya en el segundo tiempo, recriminaron a Molo la sustitución de Raúl, un jugador muy querido por la afición por su capacidad de entrega y sacrificio.
El técnico leridano, sabedor de la importancia de los tres puntos en juego –el Hércules, que encadena con la de ayer cuatro derrotas consecutivas, también se jugaba mucho–, y ante las bajas de titulares como Yasser, Cano y Simic, todos sancionados, volvió a jugar con tres centrales (César Soriano, Nico Van Rijn y Fall), con José Ruíz y Abraham como carrileros. Y le funcionó. El Lleida, esta vez muy entonado atrás –Nico sigue mostrando su inmensa progresión a pasos agigantados–, mantuvo su porteria a cero y supo contener a un Hércules muy ofensivo, pero poco inspirado en ataque.
El arranque del Lleida fue espectacular. En los primeros seis minutos ya había forzado tres córners y dos remates peligrosos, con dos buenas paradas de Falcón a remates de Raúl (3’) y de Torras (6’). El primer tiempo no decayó en absoluto, aunque los alicantinos comenzaron a pisar ya el área leridana. Las tres siguientes ocasiones fueron suyas, aunque acabaron yéndose por la línea de fondo, en remates de Benja (22’), Moyita (24’) y Pedro Sánchez (30’), la más clara de todas, cuando se disponía encarar a Pau Torres.
El Lleida aún tuvo una última ocasión antes del descanso en un cabezazo de Nico Van Rijn, sumado al ataque (34’), que detuvo con seguridad Falcón.
La segunda mitad, que resultó igual de entretenida y emocionante por lo incierto del marcador, comenzó con la ausencia de Marc Martínez, que ya había notado molestias en el calentamiento previo al partido. Pero el nivel del juego no varió.
El Lleida presionaba más, pero el Hércules buscaba su fortuna a la contra. Abel Molinero (60’), en un anticipo de lo que vendría después, buscó la escuadra pero el balón salió por encima del larguero y un semifallo de Pau Torres, en un centro de David Sánchez, puso el miedo en el cuerpo de los aficionados.
Aún gozó de dos ocasiones más el Lleida a cargo de Torras (67’) y de Abel Molinero (71’), que desbarató bien el portero herculano, mientras Pau Torres detenía un remate de Manu Garrido (76’). Así las cosas, llegó la jugada clave.
Abel Molinero (78’) se inventó una jugada controlando un balón fuera del área por la banda izquierda, para entrar en ella y sorprender a Falcón con un remate cruzado, al palo largo, que impidió su reacción. Un golazo que valió tres puntos de oro.
De aquí al final y salvo un cabezazo de Manu Garrido (86’) que detuvo bien Pau Torres, el Lleida, a diferencia del día del Andorra, supo ‘matar’ adecuadamente el partido.. Primera titularidad en el Camp d’EsportsA sus recién cumplidos 20 años –nació el 26 de marzo del 2001–, Nicolás “Nico” Van Rijn sumó su primera titularidad en el Camp d’Esports. El central procedente de la Damm ya había jugado en Segunda B con el Lleida como titular pero siempre como visitante –Cornellà y El Prat, las más recientes–, pero nunca en casa.