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Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.

Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.EUROPA PRESS

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El FC Barcelona cayó ante el Real Madrid en el clásico (2-1) en un partido en el que los azulgranas fueron claramente de menos a más, pero no llegaron a tiempo para igualar los dos goles iniciarls de Benzema y Kroos, este último de rebote. Gil Manzano, obviando un penalti sobre Braithwaite, y el larguero en el último suspiro a tiro de Ilaix Moriba evitaron un resultado que hubiera sido más justo.

Los de Zinedine Zidane se sitúan líderes con 66 puntos, empatados con el Atlético, a la espera de que los rojiblancos jueguen hoy contra el Betis. Los goles de Karim Benzema y Kroos valieron más que una reacción tardía de los de Ronald Koeman, que solo vio subir el gol de Mingueza. Los azulgranas se quedan con 65, sin depender de sí mismos ahora, pero con ocho jornadas aún por jugarse en las que puede pasar de todo.

El colegiado solo alargó 4 minutos la segunda mitad cuando perdió casi tres cambiando su auricular

El Madrid envió dos balones a la madera, igual que el Barça, uno de Messi que pudo ser ‘gol olímpico’

Los dos técnicos sorprendieron de inicio. Koeman se decidió por Araujo en el centro de la zaga, avanzando a De Jong y reservando a Piqué, mientras que en ataque dejaba a Dembélé como ‘nueve’ y Griezmann de inicio en el banquillo. Zidane, por el contrario, reforzó la medular con Valverde en detrimento de Asensio. Retoques encaminados a ganar la batalla del centro del campo en la que el Barça se impuso, pero perdió en la definición, además de sufrir mucho en defensa durante la primera mitad.

A la carrera y con una efectividad del cien por cien el Madrid se puso el Clásico bien de cara en media hora. La sensación de peligro la tenía el Barça, que encontraba zonas donde combinar el talento de Pedri, De Jong, Messi y Dembélé, pero la realidad fue la que puso a los blancos 2-0, en dos ocasiones, o más bien un golazo y una carambola.

Los de Koeman, que no estaban jugando mal, no se habían enterado del argumento de la película cuando de repente se vieron con el objetivo liguero en alerta roja. Benzema había avisado con un par de arrancadas, pero la letal fue la de Valverde, para abrir a Lucas Vázquez y que este centrara al francés, que tiró de clase y de tacón hizo subir el 1-0 al cuarto de hora de juego.

En otra carrera de Vinicius, el brasileño forzó la falta en el borde del área, un tanto rigurosa, que convirtió Kroos en el 2-0 después de pegar en la espalda de Dest, que se dio la vuelta, y en Jordi Alba bajo palos. La pegada del Madrid puso la primera piedra y la defensa blanca, sin el que parecía vital Sergio Ramos, hizo el resto hasta el último suspiro.

El Barça no funcionó mal, tuvo sus ocasiones, pero siempre apareció un pie o pierna, un rival cortando pase o disparo. La presión inicial que ambos equipos propusieron fue mejor en los azulgranas, con más balón y esa buena búsqueda del espacio libre. Messi y Dembélé tuvieron tiempo para pensar y no lo aprovecharon. Courtois cortó un pase de la muerte de Alba que esperaba el francés y tras otra buena jugada de Messi tampoco llegó el galo de cabeza. Cada pérdida o ataque no terminado se convirtió en una contra del Madrid. El palo evitó el 3-0 en un disparo de Valverde y Ter Stegen en el rechace posterior de Lucas Vázquez, que tuvo que retirarse lesionado antes del descanso.

La ventaja llevó a los blancos a echarse todavía más atras y el Barça a dominar. Messi pudo firmar un gol olímpico de no ser por el poste, que evitó que su lanzamiento de córner entrara una vez superado Courtois, y el propio argentino chocó con el cuerpo del belga en un remate a bocajarro antes de que el colegiado decretara el descanso.

El equipo de Koeman hizo un cambio radical en la segunda parte. Varió el dibujo con la entrada de Griezmann por Dest y el equipo jugó el 4-3-3 tradicional, con Mingueza de lateral derecho y Dembélé en la banda. Los barcelonistas ganaron en profundidad con un Griezmann muy móvil que ya acarició el gol a centro de De Jong pero estaba en fuera de juego. El Barça llegaba con mayor claridad al área y un centro de Jordi Alba, que el excolchonero dejó pasar inteligentemente, fue empujado a la red por Mingueza entrando desde el segundo palo. Un gol para creer, aunque también despertó al Madrid.

Araujo salvó en dos ocasiones ante Vinicius, primero rechazando al palo y después enviando a córner ‘in extremis’. Mingueza también evitó sobre la línea un tanto de Kross con un Barça lanzado a tumba abierta a por el empate.

Koeman se jugó el todo por el todo situando a Ilaix Moriba por Araujo, reconvirtiendo a Sergi Roberto en carrilero. El Barça apretó y Jordi Alba estuvo cerca de aprovechar un error de Odriozola y, en la misma jugada, Mendy empujó a Braithwaite en el área cuando este intentaba recuperar el balón, una acción de posible penalti que el árbitro no quiso ni revisar en el VAR, algo que enfureció y mucho a Ronald Koeman y a sus jugadores.

Se revivió la jugada que protagonizaron Ramos y Lenglet en el clásico de la primera vuelta y que sí revisó el VAR, concediendo el penalti que decantó aquel duelo. Ayer no ocurrió.

El Madrid no sabía como parar el vendaval azulgrana y Casemiro añadió emoción al ver dos amarillas en un minuto y ser expulsado. El Barça merecía el empate, pero el larguero evitó el disparo de Ilaix en el último segundo.

Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.

Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.EUROPA PRESS

Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.

Leo Messi estuvo muy activo durante todo el partido, pero se quedó otra vez sin marcar en el que podía haber sido su último clásico como azulgrana.EUROPA PRESS

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