Muere Joaquim Larroya, referente del piragüismo

El deporte de Lleida perdió ayer a uno de sus pioneros, Joaquim Larroya, participante en los JJOO de Roma’60 y referente del piragüismo leridano, que abrió el camino a una exitosa tradición que llega hasta el tetramedallista olímpico Saúl Craviotto. El piragüismo, desde el punto de vista olímpico, es el que ha aportado un número mayor de deportistas leridanos en unos Juegos, concretamente diez, entre aguas tranquilas y bravas, hasta los últimos celebrados en Río 2016.

Su club de toda la vida, el Sícoris, comunicó el fallecimiento de Larroya, de 83 años, víctima de un cáncer que le fue diagnosticado en agosto y hoy, a las 17.00, tendrá lugar el funeral en la sala ecuménica del tanatorio.

Joaquim Larroya Solano (Lleida, 6-10-1937) fue considerado durante mucho tiempo como el primer olímpico leridano en unos Juegos de verano hasta que una investigación del historiador Fernando Arrechea reveló que hubo un tirador, Buenaventura Bagaria, natural de Coborriu de la Llosa, agregado al municipio de Lles, que participó en Los Ángeles 1932.

Larroya, conocido popularmente como ‘Quimet’, dominó las competiciones estatales de piragüismo en aguas tranquilas durante la década de los 60 y disputó varias ediciones del Descenso Internacional del Sella. Ganó numerosas pruebas de campeonatos de España y en diversas distancias, desde los 500 metros hasta los 10.000, manteniéndose en activo hasta más allá de los 70 años.

Fue semifinalista en Roma’60 en K1 10.000 metros y en K2 1.000 y se clasificó para los Juegos de Tokio’64 y México’68, pero no le dejaron ir. Así lo explicaba él mismo en una entrevista a SEGRE: “En Tokio era el único piragüista que hizo marca y la Federación Española decidió que no fuera porque no había nadie más. Y en México fue el alcalde (Juan Casimiro) Sangenís, quien no me dio el permiso. Yo era funcionario municipal y me puso como excusa que a mis compañeros no les iba a sentar bien. Le dije que me tomaría esos días de mis vacaciones y me respondió que pidiera la excedencia. Tenía que haber nacido 15 años más tarde”.

Craviotto: “Fue un referente para todos y una persona muy querida” El doble campeón olímpico, además de plata y bronce, Saúl Craviotto, quiso tener un recuerdo ayer para Larroya de camino a Portugal, donde entrenará durante diez días junto al resto de piragüistas españoles de cara a Tokio. “A nivel deportivo, fue sin duda un referente para todos, el que abrió el camino.Pero me gustaría destacar el aspecto personal, ya que dejó huella y fue una persona muy querida”, dijo Craviotto en declaraciones a este diario.

Larroya, Craviotto y Damián Vindel han sido los tres palistas olímpicos leridanos en aguas tranquilas y todos ellos surgidos del Sícoris. El coordinador de la sección, Josep Miralles, lamentaba que “hasta hace poco nos visitaba y nos dijo que donaría su piragua de madera de los años 60 para que la expusiéramos, pero ya no hemos llegado a tiempo”.

Larroya recibió numerosos homenajes, tanto a nivel local como estatal. En 1974 se le concedió la placa al mérito piragüístico, como recordó ayer la Federación Española en un comunicado de pésame. En 2010 asistió en la sede del Comité Olímpico Español al homenaje a los 145 deportistas españoles que compitieron en Roma’60 al cumplirse el 50 aniversario.

El Sícoris, en el 2000, colocó un escrito suyo en la primera piedra de su nuevo edificio que acoge la piscina cubierta, y en el 2018 se colocó una fotografía suya en el centro de piragüismo Saúl Craviotto.