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Un detalle del deteriorado terreno de juego del Atlètic Segre.

Un detalle del deteriorado terreno de juego del Atlètic Segre.SEGRE

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El Atlètic Segre ha reclamado a la Paeria renovar el césped artificial del campo municipal Ramon Farrús, después de sufrir esta temporada hasta un total de nueve lesiones graves de rodilla que achacan directamente al deterioro de un terreno de juego que tiene once años. Los dos últimos jugadores en caer lesionados debido al mal estado del césped han sido un jugador del cadete B, Pau Camacho el pasado lunes mientras entrenaba, y un futbolista del Atlètic Lleida, Pol Moragues, el fin de semana.

“Estamos elaborando un informe pericial en el que se aprecie claramente que la causa directa de estas graves lesiones de ligamentos cruzados, menisco y esguinces de rodilla es el lamentable estado en el que se encuentra el césped”, explicó ayer el presidente del club, David Romaní.

Romaní admitió que tanto el concejal de deportes, Ignasi Amor, como el propio alcalde Miquel Pueyo, “son conscientes de la situación y así se lo hemos manifestado”, después de que ambos visitaran las instalaciones del club de Cappont a finales de marzo pasado.

La Paeria está buscando fórmulas, debido a la delicada situación económica en la que se encuentran las arcas del consistorio, para afrontar esta renovación del césped, al igual que ya se ha comprometido a cambiar el de otros dos clubes de fútbol base de la ciudad, Pardinyes y Balàfia. En este sentido, Ignasi Amor dijo que estos dos casos eran prioritarios.

David Romaní dijo comprender que “hay muchas prioridades en la ciudad en todos los ámbitos, pero esta lo es también porque hablamos de lesiones graves de niños. En nuestro caso es aún mayor el desgaste porque somos el club de fútbol base de la ciudad con más jugadores”. Además, desveló que “el verano pasado llegamos a sacar 8 toneladas de caucho. Si no, ni se vería el césped”.

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