Guerra en el fútbol por la Superliga

La UEFA, junto a las Federaciones y Ligas inglesa, española e italiana tildaron ayer de “cínico proyecto” la creación de la Superliga europea por parte de algunos clubes y advirtieron que estudiarán “todas las medidas disponibles, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivas” para evitarla. Además, recordaron que, tal y como anunció la FIFA y diversas federaciones, “los clubes implicados tendrán prohibido jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones”.

Según The Sunday Times y The New York Times, 12 de los clubes europeos más importantes aspiran a crear una Superliga europea que competiría con la Liga de Campeones. Entre ellos están Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid de la Liga española, los italianos Juventus, Milan e Inter y los ingleses Liverpool, Manchester United, Manchester City, Chelsea, Tottenham y Arsenal. Ningún club francés o alemán está en el proyecto, después de que PSG y Bayern desecharan la oferta.

“Si esto sucediera, deseamos reiterar que nosotros, la UEFA, la FA inglesa, RFEF, FIGC, Premier League, LaLiga, Serie A, pero también la FIFA y todas nuestras federaciones miembro, seguiremos unidos en nuestros esfuerzos para detener este cínico proyecto, un proyecto que se fundamenta en el interés propio de unos pocos clubes en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”, advirtió ayer la UEFA.

Javier Tebas, presidente de la Liga, se expresó ayer con mucha dureza en la redes sociales: “Al fin van a salir del ‘bar de las cinco de la mañana’, de la ‘clandestinidad’, los ‘gurus’ de la Superliga de ‘powerpint’, embriagados de egoísmo e insolidaridad”. Por su parte, Christian Seifert, CEO de la Bundesliga alemana, manifestó ayer que “sería irresponsable y un daño irreparable a las Ligas nacionales, así como a las bases del fútbol profesional europeo”.

Mientras, la Premier League inglesa, señaló ayer que “una Superliga europea socavará el atractivo de todo el juego, y tendrá un impacto profundamente perjudicial en las perspectivas inmediatas y futuras de la Premier League y sus clubes miembros, y de todos aquellos en el fútbol que dependen de nuestra financiación y solidaridad para prosperar”.