Messi quiere la Liga

El título de Copa del Rey, y sobre todo la manera en la que se ganó la final ante el Athletic Club, fueron serotonina para un Barcelona que ante el Getafe mostró una versión alegre que le duró 65 minutos, suficientes para vencer por 5-2 y seguir dependiendo de sí mismo para alcanzar el doblete. Como ya prometió Ronald Koeman y como recomendaría cualquier maestro de la meditación, los azulgranas se centraron en el presente, la Liga, y durante el partido pareció que no hubiesen escuchado hablar nunca de una tal Superliga a pesar de que los azulones aparecieron con una camiseta negra con el lema ‘Gánatelo’ y el escudo de la Liga de Campeones.

El Barcelona ya hubiese podido romper en el minuto 3 el planteamiento defensivo de Bordalás, pero el disparo de rosca de Messi desde la frontal del área impactó en el larguero para después estrellarse contra la línea de gol ante la mirada impasible de David Soria. Fue una premonición de lo que llegaría cinco minutos más tarde. Un pase en profundidad de los que recuerdan que Sergio Busquets sigue siendo tan magnánimo como antaño desarboló la retaguardia visitante y Leo Messi esta vez mandó el balón directamente a la red ante la salida del portero.

El uruguayo cometió el penalti del 3-2, pero se redimió marcando el gol de la tranquilidad de cabeza

Pero la oscuridad apareció de repente para el conjunto de Koeman. En la siguiente jugada, Mingueza apoyó mal su rodilla derecha para impedir un remate de Take Kubo y sus gestos de dolor y preocupación hicieron temer lo peor, aunque al final se quedó en un susto. En inferioridad numérica, el Getafe empató con algo de fortuna en otra jugada desgraciada de Clément Lenglet. El exazulgrana Marc Cucurella la puso en el interior del área para Ángel, que no consiguió dirigir su disparo a portería, pero la pelota impactó en el brazo derecho del francés y sorprendió a Ter Stegen. Tan solo era el minuto 13 y el partido volvía a tener un resultado ideado por Bordalás.

El entrenador del Getafe vivió tranquilo durante un cuarto de hora. Entonces apareció el desespero. El vacío de la grada del Camp Nou no sirvió para que fluyera la comunicación entre el central Sofian Chakla y Soria y el marroquí dirigió un pase inocente a portería cuando el meta se disponía a atajar el balón con las manos en la frontal. El 2-1 dejó tocado al conjunto azulón y Messi, en racha como en la final de Copa del Rey, remató a gol con su pierna izquierda en el 34 un balón que repelió el palo después de que Soria lo rozara tas un primer disparo del argentino.

El cambio de fichas al descanso aletargó el encuentro y el trio de centrocampistas formado por Busquets, De Jong y Pedri convirtió en un juego de niños el dominio de la pelota, el motivo por el que el Getafe, que tiene la zona de descenso a cuatro puntos a falta de siete jornadas, no encontrara en un principio argumentos para dejar de ver con prismáticos a Ter Stegen. Hasta que una acción aislada dentro del área de Enes Ünal que no prometía peligro se convirtió en el 3-2.

Araujo, que había entrado por Piqué, pisó el tobillo derecho del delantero turco, que acababa de ingresar en el terreno de juego, y el VAR avisó a Figueroa Vázquez para que fuese a revisar la acción. El mismo Ünal engañó a Ter Stegen en el 69 y regaló tensión a los 20 últimos minutos.

El bajón azulgrana preocupó a Koeman, quien no tuvo reparos en sustituir a Mingueza como represalia por una subida al ataque sin sentido y vivió el resto del encuentro dando tumbos inquietos, muy enfadado por lo que estaba viendo. Pero el azote final del Getafe no comportó un disgusto definitivo para el técnico holandés. Araujo, con un gol de cabeza en el 87 tras un saque de esquina parabólico de Messi, se redimió del error y dio tranquilidad, y Griezmann, de penalti que él mismo forzó y que le cedió Messi, sellaron la goleada.

El Getafe hizo el pasillo por el título de Copa

El Getafe, con tres exjugadores de la cantera azulgrana como Carles Aleñà, Marc Cucurella y Take Kubo en su once inicial, tuvo el detalle de hacer el pasillo al Barça como campeón de la Copa del Rey, título conquistado el pasado sábado tras derrotar al Athletic Club. El equipo madrileño, como han hecho otros equipos de LaLiga en sus partidos de esta jornada, también saltó al terreno de juego del Camp Nou con una camiseta en protesta por la Superliga Europea y reivindicando que el fútbol es de los hinchas.

Dembélé, baja de última hora por lesión

Ousmane Dembélé fue baja de última hora para el partido de ayer por culpa de unas molestias en el pubis y, de cara a próximas partidos, su presencia dependerá de su evolución. El francés se sumó a las ausencias ya conocidas de Neto, Philippe Coutinho y Ansu Fati, lesionados de larga duración, así como la del delantero Martin Braithwaite, que se hizo un esguince de tobillo esta semana en un entrenamiento. Dembélé ha jugado 38 partidos esta temporada, 24 en la Liga, 6 en la Copa, 6 en la ‘Champions’ y 2 en la Supercopa de España.

El Barça se adelanta al Madrid por Paredes

El FC Barcelona, dominador absoluto de la Liga Iberdrola femenina, quiere dar un paso al frente en Europa y por ello el equipo de Lluís Cortés se reforzará con lo mejor del panorama europeo. Su última conquista es una central de garantías, la vasca Irene Paredes, capitana del PSG francés y de la selección española, por la que también se había interesado el Real Madrid. Peredes anunció precisamente el pasado miércoles que será madre junto a la exinternacional española de hockey hierba Lucía Ybarra, que está embarazada.