Ridículo espantoso

El Lleida fue a perder de la peor manera posible, el día en que tenía prohibido fallar para seguir aspirando a estar, al final de esta segunda fase, en la nueva Primera RFEF. El Esportiu cayó (1-0) en el Camilo Cano de La Nucía en su peor, y de largo, partido de esta temporada y, lo que es peor, ante un rival que jugó en inferioridad numérica desde el minuto 35 por expulsión del local Mariano, que vio su segunda tarjeta amarilla tras propinar un alevoso codazo a Nico Van Rijn, que acabó con el central leridano en el hospital.

Al Lleida le faltó todo lo que sí exhibió el conjunto alicantino para hacerse con los tres puntos, en su primera victoria en esta segunda fase: fe, confianza, actitud, agresividad y también la fortuna de jugar el segundo tiempo a favor de viento, lo que le ayudó en tareas defensivas.

Los de Molo, en cambio, adolecieron de falta de ideas, tanto a la hora de salir con el balón desde atrás, como para buscar combinaciones ofensivas. La apuesta de Jauregi, como referente en ataque fue un fracaso, porque nunca logró conectar ni con Abel Molinero ni con Albert Torras, que también estuvieron de lo más espesos. El centro del campo tampoco ayudó yendo siempre a remolque del rival y atrás se jugó con demasiada precipitación, abusando de los balones largos y casi siempre mal dirigidos.

Con el fuerte viento como protagonista, las ocasiones de gol fueron escasas. Fofo (24’) fue el primero que lo intentó con un lanzamiento de falta directa que salió fuera y el Lleida anotó un gol obra de Jauregi (33’), que fue invalidado por una falta previa de Fall al saltar junto al portero Fornés. El primer tiempo, en cambio, tuvo abundantes brusquedades, con la expulsión de Mariano por dos entradas duras sobre Pau Torres, la primera y sobre Van Rijn, la segunda. Además, los locales también perdieron a su central titular, por lesión, antes del primer cuarto de hora.

Dio la sensación de que el Lleida entraba con más decision tras el descanso, pero Torras (48’) se hizo un lío con el balón en el área local tras una buena asistencia de Eneko. Y del posible 0-1 se pasó al 1-0. Gran jugada de Javi Cabezas (49), que se fue de varios contrarios para poner la pelota al borde del área para que Fofo, con un remate ajustado al palo, batiese a Pau Torres.

Molo revolucionó su ataque con un triple cambio pero la reacción no llegó a producirse. Una falta de Marc Martínez (60’) que se fue al córner tras rebotar en un defensor local, y sendos remates, flojos y centrados, de Abel Molinero (73’) y de Chavero (79’), detenidos sin problemas, por el meta de La Nucía, fueron las unicas aproximaciones azules al area rojilla. El resto fue un querer y no poder, una acumulación de despropósitos que acabó poniendo de los nervios a Molo y que concluyó con una clara ocasión para La Nucía (93’), segundos antes de que el colegiado decretase el final del ridículo del Lleida.