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Los jugadores del Borges celebran el triunfo que les da el liderato con el castillo de Cardona al fondo.

Los jugadores del Borges celebran el triunfo que les da el liderato con el castillo de Cardona al fondo.SEGRE

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El Borges consiguió ayer una victoria vital ante el Solsona en un duelo leridano en el que estaba en juego el liderato del grupo. En un partido disputado en el Vida Activa de Cardona por las obras en el estadio habitual del Solsona, el Borges consiguió un gol tempranero por medio de Iker Cid y fue capaz de resistir a la presión de los locales para llevarse tres puntos que rompen el coliderato entre ambos.

Los dos conjuntos llegaban a este partido empatados a 20 puntos en la clasificación, después de adelantar a un Mollerussa en crisis en la última jornada. Ahora los de Les Garrigues son líderes en solitario a siete jornadas para el final de la competición, seguidos por el Solsona que se mantiene un punto por encima de los de la capital del Pla d’Urgell, gracias a la inesperada derrota de estos ante el hasta ayer colista Martorell.

El partido empezó con mucho ritmo por parte de ambos contrincantes. Sin embargo, eran los jugadores del Borges los que parecían más despiertos y en una de las primeras jugadas de peligro conseguían el primer gol del partido.

Era el minuto 6 cuando Iker Cid protagonizaba la jugada que marcaría el encuentro. El delantero del Borges remató de cabeza un centro por la izquierda y mandó el balón al fondo de la red aprovechando también una mala salida del portero local.

El gol dio alas a los de la capital de les Garrigues que, sin embargo, decidieron no arriesgar. Los jugadores del Borges controlaban la posesión del balón, pero les costaba pasar del centro del campo gracias a la buena defensa de un Solsona que presionaba, pero no lograba trenzar buenas jugadas ante un rival crecido.

Con esta dinámica se llegó al descanso, con un Borges que dio por bueno el resultado y que salió a defenderse en la segunda mitad. Los visitantes juntaron líneas en su campo a la espera de poder sentenciar el partido con algún contraataque que nunca llegó.

En esta periodo, fue el Solsona el que cogió la batuta y monopolizó las llegadas, aunque chocaron siempre con la defensa del Borges o con su portero, un Adrià Xammar que hizo un partido excelente. Una de las ocasiones más claras para los locales llegó en el último suspiro cuando la defensa del Borges sacó bajo palos un balón que había superado a Xammar.

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