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Miquel Àngel Alonso, en una de las posturas que adopta para dirigir su patín a vela.

Miquel Àngel Alonso, en una de las posturas que adopta para dirigir su patín a vela.SEGRE

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El leridano Miquel Àngel Alonso ganó a mediados de este mes la regata del IV Trofeo Somorrostro en segunda categoría, una competición de patín a vela cuyo tipo de embarcación tiene orígenes catalanes en la década de 1920 en las playas de la Barceloneta. No es el primer podio de este abogado y exadministrador concursal de la extinta UE Lleida que se aficionó a este deporte por pura casualidad. Hace ocho años asesoró jurídicamente al Club Natació Barcelona, cuna del patín a vela catalán, y le invitaron a probar. “Me obsequiaron un cursillo de iniciación, me enganchó y hasta ahora”, explica.

Alonso admite que le atrajo la historia y la peculiaridad que envuelve a este tipo de embarcación genuinamente catalana. “Un patín catalán es un catamarán que no tiene timón y, por tanto, se gobierna con el movimiento del peso del patrón. Esto le hace ser una embarcación muy exigente físicamente. Pero al mismo tiempo es un barco muy rápido y espectacular”, dice fascinado.

Como navegante de tierra adentro que es y como leridano, Alonso ha puesto a su barco el nombre de Indíbil –y, de hecho, cuenta que le llaman así en el mundillo de este deporte– acompañado del número 973 que es el prefijo telefónico de Lleida. “A nivel federativo es el barco de vela ligera con más licencias en Catalunya. Pero se practica mucho también en Andalucía, Valencia y en algunos países europeos como Bélgica. De hecho, en 2018 la Copa de Europa se celebró allí”, explica.

Tanto le ha enganchado este deporte por sus características que es actualmente vicepresidente de la Adipav, la asociación internacional del patín a vela, que regula la clase de patín y organiza las competiciones oficiales, desde campeonatos de Catalunya hasta la International Adipav Cup.

En 2019, el año anterior a la pandemia, el Campeonato de España que se celebró en Catalunya lo disputaron casi un centenar de patines a vela, todo un éxito para una modalidad poco conocida respecto a las clases olímpicas. En agosto pasado, sin embargo, la participación fue muy baja en el Estatal disputado en aguas de la bahía de Cádiz. El propio Alonso renunció debido a la situación sanitaria. Luego se resarció acabando tercero en la regata de la Mercè, una carrera con 84 años de historia.

Miquel Àngel Alonso, en una de las posturas que adopta para dirigir su patín a vela.

Miquel Àngel Alonso, en una de las posturas que adopta para dirigir su patín a vela.SEGRE

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