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FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B

El juez de competición aplaza el Hércules-Lleida

César Soriano despeja de cabeza durante el partido ante el Hércules en el Camp d’Esports.

César Soriano despeja de cabeza durante el partido ante el Hércules en el Camp d’Esports.JORDI ECHEVARRÍA

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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por medio del Juez de Competición, decretó ayer el aplazamiento del encuentro entre el Hércules y el Lleida previsto para mañana sábado por el aislamiento de la plantilla y cuerpo técnico del conjunto leridano durante diez días decretado por las autoridades sanitarias tras detectarse un positivo por Covid-19.

A casi 48 horas de la disputa del choque, la RFEF resolvió la solicitud de aplazamiento formulada por el Lleida, quedando pendiente la celebración del duelo “en la fecha más cercana en el tiempo (...) tan pronto se acrediten todas las circunstancias que permitan la disputa”. El Juez de Competición, Alberto Peláez Rodríguez, detalló en su escrito que había tenido conocimiento de la solicitud ayer mismo.

En el Hércules este nuevo aplazamiento sentó muy mal –ya tiene un partido pendiente con el Llagostera– y, según recogía ayer el diario Información, desde el club alicantino se considera que se adultera la competición. El Hércules tiene que jugar 4 partidos en 11 días .

Cabe recordar que el Lleida hizo público el miércoles que un integrante de la plantilla dio positivo el martes tras practicarle un test al tener síntomas compatibles con estar infectado por Covid-19. En un comunicado, el Lleida señaló que “teniendo en cuenta el último contacto con el resto de la plantilla, todo el equipo ha sido considerado contacto estrecho y se encuentran confinados en sus domicilios pendientes del cribaje”.El club continuaba su comunicado anunciando “la suspensión de los entrenamientos y actividades previstas para esta semana”.

Hace dos semanas el Lleida comunicó que tenía dos positivos en la plantilla, lo que suponía los dos primeros casos esta temporada en el primer equipo. Sin embargo, en esa ocasión, solo se aislaron esos dos componentes de la plantilla –un futbolista y un técnico–, mientras que el resto de integrantes del equipo siguió ejercitándose con normalidad y se pudo jugar el partido ante el Atlético Levante. Ello fue posible porque el Lleida no había jugado el fin de semana anterior, al tener jornada de descanso, y los dos positivos no habían estado en contacto con sus compañeros.

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