LOS DETALLES
La cuarta plaza se esfuma
El Llista Blava enterró ayer prácticamente las opciones que aún le quedaban de pujar por la cuarta posición, la que da el pasaporte para jugar la próxima temporada la Euroliga, después de ceder un empate (3-3) en casa ante el Palafrugell, que con este resultado se mete de lleno en la lucha por una de las plazas para la WS Europe Cup, billete que el cuadro de Albert Folguera ya había sacado días atrás.
El partido tuvo dos partes bien distintas. Una primera frenética, una oda al espectáculo ofensivo en la que los dos porteros se erigieron en los grandes protagonistas, y una segunda mucho más tranquila y pausada, en la que el Palafrugell se hizo dueño del juego ante un Llista que tiró de oficio para salvar un punto que a la postre no le sirve para mantener el pulso con el Reus y el Caldes por la cuarta posición de la OK Liga, lo único que mantenía enchufado al equipo después de una campaña más que brillante.
El duelo arrancó eléctrico. Apenas se habían cumplido los dos primeros minutos de juego que Jepi Selva ya había puesto a prueba al meta rival en dos ocasiones. Linu, una de las claves de la buena trayectoria del cuadro gerundense, respondió bien, como también lo hizo al disparo posterior de Vives, que segundos más tarde sería el protagonista negativo al ser excluido con tarjeta azul en una jugada fortuita. La consiguiente falta directa la ejecutó Ramon, pero Martí Serra le adivinó las intenciones y mantuvo su portería a cero.
Al Llista le tocaba jugar dos minutos en inferioridad, una situación que no le impidió ponerse por delante a los diez segundos de reanudarse el juego, cuando los colegiados castigaron con penalti un derribo de Bruno Di Benedetto dentro del área. La pena máxima la transformó Andreu Tomàs, la sexta que anota esta temporada. Los listados sobrevivieron en inferioridad gracias a su defensa y a Martí Serra, que salvó un mano a mano con Albeal.
Recuperado el jugador excluido, el Llista pudo ampliar su cuenta con otros dos penaltis, el primero forzado de nuevo por Bruno y el segundo por Sergi Folguera, pero en ambos salió airoso Linu, que detuvo la primera pena máxima al capitán pallarés y la segunda a Oriol Vives. El Llista estaba volcado ante la portería de un Palafrugell que andaba tocado. Cañellas tuvo el segundo en sus manos, pero no resolvió bien en el mano a mano con Linu, mientras que el larguero evitó que el disparo de Sergi Folguera llegara a la red.
Entretanto, Martí Serra se había lucido en sendas acciones de Aldrich y Canet, quien también se toparía con el palo al filo del cuarto de hora de partido. El máximo goleador del Palafrugell no perdonó segundos después y empató el partido. Pero la reacción listada no se hizo esperar y Bruno Di Benedetto aprovechó un barullo para batir a Linu y volver a dar ventaja a los suyos. El francés rozó el segundo de su cuenta, pero el palo y el meta visitante lo evitaron antes del descanso.
La segunda parte ya fue otra historia. El juego bajó en intensidad y el Palafrugell tomó el mando.
A los siete minutos, Aldrich desviaba un disparo de Figa para restablecer la igualada, y cinco después, Albeal completaba la remontada con el tercer tanto (2-3). El Llista no se hundió y dos minutos más tarde situaba el empate definitivo con un disparo de Vives que Di Benedetto desvió hábilmente para sorprender a Linu.
Ambos equipos tuvieron ocasiones para llevarse los tres puntos, pero el marcador no se movió. Vives gozó de la mejor de los leridanos pero se topó con el larguero, y el Palafrugell tuvo la más clara a bola parada por la exclusión de Bruno faltando dos minutos, pero Martí Serra detuvo la falta directa de Aldrich.
"El partido ha ido como preveía, pero lo hemos ejecutado muy mal"
Albert Folguera lamentó que su equipo no supo leer bien el plan de partido que había previsto y lo achacó en parte a la falta de ritmo competitivo, debido a las jornadas de descanso y a los aplazamientos por la Covid-19. “El partido ha ido como lo había previsto, pero lo hemos ejecutado muy mal.
Ya dije que el Palafrugell estaba haciendo una buena temporada y que era un equipo al que nunca lograbas tumbar, que siempre se mantenía en el partido y hoy –ayer– lo ha vuelto a demostrar. Ellos han hecho un buen encuentro y nosotros no tanto, porque sabiendo lo que harían, hubiéramos tenido que hacer otras cosas que no hemos hecho.
Nos ha faltado concentración en algunos momentos e intensidad en otros”, explicó el técnico, que ahondó en el ritmo. “Desde que hemos vuelto de vacaciones hemos jugado solo dos partidos.
Entrenas, no juegas, te aplazan dos veces un partido, y esto hace que no puedas coger el ritmo de competición”, dijo.
Folguera destacó el inicio del partido. “Hemos salido muy enchufados, presionando muy arriba y muy agresivos para entrar en juego, pero a medida que ha ido transcurriendo el partido hemos ido perdiendo intensidad y concentración. Si no tienes la competición semana tras semana cuesta y allí ellos han estado mejor. También en la segunda parte hemos tenido dos ocasiones muy claras pero Linu ha parado muy bien”, añadió.