El Barça dimite

El FC Barcelona tuvo en su mano el liderato de la Liga pero dejó escapar un precioso botín de 0-2 y luego 2-3 en una segunda mitad infame, impropia de un equipo que aspira al título, para acabar empatando (3-3) y dando vía libre al Atlético de Madrid, que si hoy gana se distanciaría en cuatro puntos más el average a falta de solo dos jornadas. Los de Ronald Koeman, que ayer salió retratado y con el futuro algo más negro en el club, han dejado escapar siete de los últimos nueve puntos en juego y perdiendo dos ocasiones para situarse líder.

No son números para un equipo campeón, ni una recta final que demuestre la ambición por el título. Precisamente cuando mejor fútbol exhibían.

La noche comenzó de dulce para los azulgranas, pero todo se complicó en una segunda parte en la que los locales subieron su nivel ante un Barça que fue otro muy distinto, sin la ambición ni la tensión que requería un duelo como este. El conjunto barcelonista salió en tromba en busca de los necesitados tres puntos y en los primeros diez minutos desarboló a un Levante que sobrevivió gracias a que Pedri no estuvo afortunado en las dos primeras claras ocasiones del partido.

El Barça salió al campo sin tensión tras el descanso y encajó dos goles en tan solo tres minutos

Con un Sergio Busquets recuperado –jugó con una máscara protectora– liderando en el centro del campo, con el canario buscando el espacio como pocos y con Messi pululando en tres cuartos y haciendo de las suyas, el Barça fue el dueño y señor de la situación. El argentino fue quien abrió el marcador con una gran volea dentro del área a pase de Jordi Alba, su mejor socio una vez más.

El gol fue contestado con un disparo tímido de Bardhi, pero la superioridad no se vio cuestionada. Mucho menos cuando llegó el segundo de la noche en botas de Pedri, que solo tuvo que empujar a la red un centro forzado de Dembélé, ayer de carrilero, que le ganó la partida a su marcador por velocidad. Todo marchaba sobre ruedas para un Barça que se ponía líder provisional, mandando un mensaje de solidez a sus rivales más directos. Busquets rozó el tercero con un cabezazo peinado que se marchó por un pelo.

Pero todo cambió en el segundo acto. De un partido controlado se pasó a la mayor de las locuras en ambas áreas. El equipo de Paco López aumentó la presión, ajustó la defensa y solo dos minutos puso patas arriba el guion de la Liga. Primero fue Melero, con la testa y adelantándose a Sergio Roberto, que había salido por el lesionado Araujo. Y dos minutos después fue el turno de Morales, que remató cruzado un pase en profundidad tras el enésimo error en la entrega de los azulgranas. La pérdida en la salida del balón castigó en demasía a un Barça que se quedaba sin recursos y con el marcador en contra para sus intereses de situarse líder.

En cuatro minutos, como por arte de magia, Dembélé recibió un balón rebotado en el costado derecho y con gran potencia la cruzó ante la mirada de Aitor Fernández. El gol fue un acto de rabia, una forma de pasar página y asegurar un triunfo que podría valer una Liga. Pero no fue así. Como en otras tantas ocasiones, muchas de ellas recientes, el Barça no cerró el partido y dio vida a su rival.

Los cambios que introdujo Ronald Koeman, dando entrada a Dest y Braithwaite por Griezmann y Dembélé, el único que llevaba peligro al área contrario, tampoco ayudaron a que el Barça recuperase el control del juego, más bien todo lo contrario. La entrada de Dest fue una bendición para el Levante, ya que en su primera acción se dejó ganar la posición ante Toño que, tras resbalón del estadounidense, se quedó solo y cedió para que Sergio León, de toque sutil, batiera a Ter Stegen y volviera a equilibrar el partido cuando tan solo quedaban siete minutos para el 90. El 3-3 dejó muy hundido a un Barça que lo intentó sin premio en el tramo final.

El Levante se defendió con todo, amarró el punto y zarandeó cualquier idea del Barça de seguir teniendo opciones para conseguir el doblete. Un triunfo del Atlético de Madrid hoy le situaría a cuatro puntos de los rojiblancos con tan solo seis por jugar. Solo un milagro en el resto de encuentros devolvería al Barça a una pelea de la que ayer dimitió.

“Estamos tocados, la Liga está muy difícil”

Ronald Koeman reconoció la dificultad para encontrar una explicación a lo que les sucedió en la segunda parte y que finalmente les costó un empate que les deja “tocados” y con el título “muy complicado”, dijo. “Como entrenador eres el máximo responsable. Yo también me he preguntado qué hemos hecho en el descanso, porque habíamos hablado de seguir con la intensidad y de mejorar cosas defensivamente, pero viendo la segunda parte parece que no he logrado transmitirlo. Estamos tocados”, reconoció el técnico neerlandés.

El fichaje de Eric Garcia, oficial tras la Champions

Eric Garcia se convertirá en el primer fichaje del Barça 2021-2022. Tras muchos meses de negociaciones, y después de ver cómo se frustraba su traspaso primero el pasado verano por las altas exigencias del Manchester City y luego en el mercado de invierno porque no había quórum entre los candidatos a la presidencia del Barça, el central de Martorell está muy cerca de cerrar un acuerdo para regresar al Camp Nou cuatro años después de su salida. Su fichaje se anunciará después de la final de Champions que disputará el City el 29 de mayo.

El City de Guardiola, campeón de la Premier

El Manchester City conquistó ayer de forma matemática la séptima Premier League de su historia, la tercera en los últimos cuatro años, sin necesidad de vestirse de corto tras la derrota del Manchester United (1-2) en el campo del Leicester City, en un partido perteneciente a la jornada 36. Es el segundo título del curso de los cities tras la Copa de la Liga y ahora buscarán la Champions. Pep Guardiola, por su parte, se convierte en el tercer técnico que más títulos, con 31, ha conseguido en la historia, tras Mircea Lucescu (33) y Sir Alex Ferguson (49).

El Barça y Messi ya negocian los términos de la renovación

El Barça y Leo Messi ya han empezado a negociar la renovación del contrato que expira el 30 de junio. Joan Laporta y el padre y representante del argentino, Jorge Messi, han mantenido diversas conversaciones en los últimos días en las que se ha empezado a definir la futura vinculación, si bien tanto la oferta económica como el proyecto deportivo siguen supeditados al resultado de la auditoría a la que se está sometiendo el club.

La sintonía, sin embargo, es buena entre ambas partes. Nada que ver con lo sucedido el pasado verano con el expresidente Josep Maria Bartomeu y el polémico burofax de Messi pidiendo su salida.

El club sigue pendiente de saber su estado económico antes de hacer una oferta en firme

La filosofía se basa en un contrato de larga duración que vincule a Messi al Barça de por vida. Según trascendió hace unos días, Leo jugaría las dos próximas campañas en el Camp Nou, para luego ser el embajador del club en los Estados Unidos, donde viviría una segunda etapa.

Una vez acabada, volvería al Barça para integrarse en la estructura deportiva.