Ganar y esperar una carambola

El ICG Força Lleida se ha complicado de tal manera la permanencia en la LEB Oro que para lograrla no solo depende de ganar su partido en Melilla, condición ‘sine qua non’ para tener opciones, sino que necesita de otros resultados. A falta de la última jornada de la fase de permanencia, que se disputa este domingo en horario unificado (12.30), y del duelo que Ourense y Murcia tienen pendiente aún por la Covid-19 y que se disputará el próximo martes, quedan dos plazas de descenso por adjudicar, después de que Tizona Burgos y Canoe ya sean matemáticamente equipos de LEB Plata.

Los de Gustavo Aranzana salen airosos de los múltiples empates en solo tres supuestos, siempre claro está de que venzan al Melilla, al que mandarían a Plata, ya que con la derrota serían los leridanos los que bajarían. Una de las combinaciones pasa porque Ourense o Murcia pierdan los dos partidos que les quedan, de tal manera que uno de los dos bajaría juntamente con el Melilla, los dos con 8 victorias.

El ICG Força Lleida también lograría la permanencia si el Ourense ganase sus dos partidos, el del domingo ante el Canoe y el del martes frente el Murcia, ambos en casa. Si esto sucediera, el equipo que descendería junto con el Melilla sería el Murcia, siempre que perdiera en Burgos, o el Huesca, si los murcianos fueran capaces de ganar el domingo, ya que eso provocaría un cuádruple empate a 9 victorias del que saldría mal parado el cuadro aragonés.

El tercer supuesto que beneficiaría los intereses del Força Lleida sería que Ourense y Murcia solo ganasen uno de los dos partidos pendientes y que el Girona se impusiera en la pista del Cáceres. Esta combinación de resultados condenaría al descenso al Ourense a pesar de que los cinco equipos que quedarían empatados habrían sumado cuatro victorias entre ellos, por lo que se utilizaría el average para romper la igualada, y ahí los gallegos lo tienen peor, ya que necesitarían ganar por más de 37 puntos al Murcia para no bajar.

Este supuesto se podría dar ya de forma matemática el domingo, siempre que el Murcia perdiera en Burgos, independientemente de lo que hiciera ya el martes en Ourense. .

Joaquín Prado, director deportivo del Força Lleida, reconoció que la situación “está difícil”, pero reconoció que “tengo la sensación de que si ganamos, nos salvamos. Sin duda es más complicado ganar en Melilla que no que se den las combinaciones para luego salvarnos”. Pese al golpe que supuso perder el miércoles, Prado dice que “más que el aspecto mental, lo que más me preocupa es el estado físico de los jugadores, ya que muchos tuvieron una carga importante y el Melilla lleva desde el domingo preparando el partido”.