DEPORTES
Consuman el desastre
El Força Lleida pierde en Melilla y jugará en la LEB Plata por primera vez || Habrá derbi con el CB Pardinyes si el descenso no se evita en los despachos
El ICG Força Lleida consumó ayer el desastre y la temporada que viene jugará, por primera vez en su historia, en la LEB Plata, categoría en la que se encontrará con el otro equipo leridano, el Club Bàsquet Pardinyes. El cuadro de Gustavo Aranzana no dependía de sí mismo, pero la premisa que debía cumplir sí o sí para optar al milagro de la permanencia, que era ganar en la pista del Melilla, no se dio.
El equipo volvió a cometer los mismos errores que le han acabado condenando al infierno de la LEB Plata: un juego muy irregular, sin identidad y con desconexiones graves y constantes, y con referentes, como el caso de Michael Carrera, fuera del partido, y otros, caso de Manuel, N’Guessan (a pesar de que ayer jugó mejor) o Marcus Toledo sin contar demasiado para el técnico.
Ayer el Força Lleida se la jugaba y no estuvo a la altura en momentos claves. Aranzana lo había avisado en la previa, no se podía tener miedo, y ayer lo tuvieron. En determinados momentos el equipo quedó atenazado, y eso que salvó una situación muy delicada entre el primer y segundo cuarto. Pero cuando podía haberle dado la estocada a su rival, yendo seis puntos arriba, falló y dio vida al decano de la LEB Oro, que gracias a la combinación de resultados logró la salvación matemática. Los leridanos descienden por segunda vez en su historia, si bien en la primera, en la temporada 2015-2016, lo evitaron en los despachos gracias a la reestructuración de la Liga.
El presidente dice que “es un día duro, muy duro, pero es un paso atrás para dar dos hacia adelante”
El partido no empezó nada bien para los intereses del ICG Força Lleida, que fue todo el primer cuarto a remolque y conteniendo una situación delicada cuando los norteafricanos se situaron nueve puntos arriba (22-13) a poco de acabar el periodo. La defensa hacía aguas, los locales anotaban con bastante fluidez y los nervios ya empezaban a aflorar.
Y es que salvo la canasta postrera de Sans que situaba el 22-15 al final del cuarto, el conjunto de Gustavo Aranzana había sido incapaz de anotar una canasta de dos puntos a excepción de Buchanan, que estaba aguantando al equipo con sus nueve puntos casi sin error. El estadounidense se hizo grande en ambas zonas y maquilló el nefasto inicio de Polanco y, sobre todo, Carrera, que parecía estar viviendo un segundo episodio de la pesadilla ante el Ourense del jueves.
Un ex, Mbaye, recuperó a la salida del segundo cuarto los nueve puntos de ventaja (24-15) para el Melilla, pero la reacción leridana fue fulgurante gracias a su acierto exterior, especialmente Miki Feliu. El capitán anotó dos triples casi seguidos, el primero que empataba a 28 puntos, tras un parcial de 1-7, y el segundo para situar por primera vez por delante en todo el partido a los de negro, ayer de naranja (30-33), ventaja que llegó a ser de cinco puntos al descanso tras una canasta final de Polanco, que empezaba a dejarse ver.
El acierto de los dos exteriores y el poder interior de Buchanan (5 puntos más para un total de 14 y 21 de valoración) paliaban el déficit de jugadores claves como el propio dominicano y de un Carrera completamente fuera del partido.
A la vuelta de los vestuarios el venezolano despertó (fue un visto y no visto) y junto a Feliu, que anotaba su tercer triple, ponía al Força Lleida con ocho puntos arriba (32-40), diferencia que aguantó bien poco (36-44, m.24). Una jugada de 3+1 de Wintering, que reducía la renta a la mitad (40-44), alentó a los norteafricanos y dejó tocados a los leridanos, que en apenas tres minutos vieron esfumarse toda la ventaja con dos triples de Misters y Dedovic (46-45).
Ese 10-1 de parcial hizo mucho daño al Força Lleida. Aun así, aguantó en el partido durante los primeros minutos del último asalto gracias a los puntos de un inédito N’Guessan, pero un triple afortunado de Marín, que lanzó al límite de la posesión y entró tras dar en el tablero, fue un mazazo.
Los leridanos encadenaron sendos errores en triples liberados y el Melilla, con un parcial de 5-0, elevó la renta hasta los siete puntos (63-56), que dejó ya el partido visto para sentencia y mandó al Força Lleida a la LEB Plata.
Gustavo Aranzana compareció ante la prensa abatido por el descenso. “Para nosotros es un día triste y duro, muy triste, porque creo que el Força Lleda está haciendo un gran trabajo con un nuevo proyecto.
Esta temporada ha sido tremendamente díficil, con muchas circunstancias externas que nos han llevado a este desenlace injusto. La Covid-19 nos ha matado, de estar casi metidos en el play off quedamos fuera después de sufrir un brote grave de coronavirus.
Hoy –ayer– hemos dado la cara, el equipo ha trabajado, ha peleado, como el otro día ante el Ourense, pero no hemos tenido fortuna. Quizás la presión, la tensión, el miedo nos ha atenazado un poco.
En momentos importantes del partido no hemos conectado, no hemos metido fácil”, explicó el técnico vallisoletano, que añadió: “Lo siento por la directiva, los aficionados, los jugadores, por todos lo que me han estado ayudando en el cuadro técnico, y lo único que quiero es que este proyecto siga adelante, siga creciendo y caminando porque se lo merecen por todo el trabajo que vienen haciendo. A veces el deporte, como en la vida, te da un palo, pero tienes que salir más fuerte.
Repito que ha habido circunstancias, todas negativas y externas, que nos han condicionado. Sé que no es excusa, pero hay que levantar la cabeza.
No hay que pedir disculpas porque lo hemos intentado todo.
El presidente del Força Lleida, Albert Aliaga, dijo en su Twitter personal: “Dia dur, molt dur..., però és un pas enrere per fer-n’hi dos endavant! Amb l’ajuda de tots vosaltres farem realitat el somni que ja fa temps tenim tots plegats; junts som més forts! Agraïr totes les mostres de suport. força Lleida ara més que mai”.
La otra plaza de descenso, para Ourense o Huesca La plaza de descenso que queda se decidirá mañana en el Ourense-Murcia. Si los gallegos pierden, bajan y si ganan, mandan al Huesca a la LEB Plata.