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El Lleida consuma su fracaso y desciende a la cuarta categoría estatal
Se consumó el fracaso. El Lleida Esportiu cayó derrotado ayer en el Rico Pérez (3-1) y no solo perdió todas sus opciones de forma matemática de estar en la Primera RFEF la próxima temporada, sino que descendió a la Segunda RFEF, la cuarta categoría del futbol español, a dos de la Liga profesional de Segunda, y en la que no militaba desde la campaña 70-71 en que una reestructuración de la Tercera división le abocó a la Preferente. Luego estuvo en Tercera en los años siguientes, pero no había Segunda B ya que se creó en 1977.
Después de superar la primera final el pasado sábado ante el Levante At., los de Molo, sin casi tiempo para recuperarse, tenían otra esta vez ante un Hércules que también apuraba sus opciones y llegará vivo a la última jornada en la que debe ganar en Llagostera.
Tras el descanso, el conjunto azul salió apretando al rival, pero encajó muy pronto el 3-0
El Lleida volvió a ofrecer su peor cara y evidenció su ya endémica incapacidad de reaccionar cuando las cosas no le salen de cara. Molo volvió a apostar por una defensa de cinco, con tres centrales, pero esta vez, a diferencia del partido en Buñol, no le funcionó.
El Hércules salió más metido en el partido y llegó más y mejor que los leridanos. Tuvo dos ocasiones claras a tiros de Buenacasa (9’) y Moyita (13’), que desbarató Pau Torres antes de que Abdu, el mejor jugador en el Rico Pérez, inaugurase el marcador culminando una jugada personal (30’).
El Lleida únicamente lo intentó con un tiro de Cano (11’) desde la frontal del área, que se fue por encima del larguero. Y casi sin darse cuenta, llegó el segundo gol de los alicantinos.
Pedro Sánchez mandó una asistencia de oro a Manu Garrido (39’) que el delantero no desaprovechó. Y aún pudo llegar un tercer gol en una jugada de Manu Garrido a la que no llegó por poco Moyita (24’), minutos antes del 2-0.
Movió ficha Molo ya en el descanso volviendo a la defensa de cuatro para potenciar el ataque y parecía que en los diez primeros minutos la cosa funcionaba. Abraham (48’) obligó a Falcón a enviar el balón a córner y en el lanzamiento, Van Rijn, primero, y Simic, después, no acertaron con el remate.
La puntilla llegó poco después con otra gran jugada de Abdu que Pedro Sánchez culminó en el segundo palo (61’). A partir de ahí, el Hércules se echó atrás y el Lleida atacó más con el corazón que con la cabeza.
Sidoel (66’) sacó bajo palos un remate de Abraham y Cano (68’) acortaba distancias tras una jugada personal. Los de Molo aún dispusieron de otras dos ocasiones con una chilena de Jauregi (78’) y un tiro de Araujo (81’). Con un Lleida volcado, el Hércules pudo aumentar el marcador. La primera acabó en el lateral de la red (88’) y la segunda (92’) la desbarató Pau Torres.
"Molo: Debemos reflexionar"
Manuel Jesús Casas “Molo” eludió responder, en la sala de prensa del Rico Pérez, sobre si se veía capaz de dirigir el nuevo proyecto del Lleida, ya en la Segunda RFEF. “Ahora no es el momento de hablar de estas cosas. Ahora toca analizar lo pasado y reflexionar, y luego, tomar las decisiones que deban tomarse”. Molo se refirió a la fortaleza del Lleida ante situaciones adversas. “Yo las he vivido como jugador con los tres play off que no ganamos, con los penaltis de Sevilla y Jaén, o la prórroga en Leganés. Y volvimos a levantarnos. Ahora nos ha pasado lo mismo y volveremos a hacerlo”.
Aseguró también que no era momento de buscar excusas pero recordó los 10 días que ha pasado el equipo confinado, las lesiones, la falta de entrenamiento de algunos jugadores, el jugar tres partidos en una semana y soportar dos palizas en autocar yendo y viniendo de Valencia, primero y de Alicante, ahora. “Respeto todas las opiniones pero yo no considero un descenso el jugar la próxima temporada en la Segunda RFEF.
Ha sido una reestructuración muy fuerte en un año muy complicado. Comenzamos la Liga 102 equipos y tan solo 36, y los cuatro descendidos de Segunda, estarán en la nueva Primera RFEF; aunque es verdad que nuestros objetivos eran estar, como mínimo, en ella y, es cierto, no lo hemos conseguido”.
Volvió a pedir perdón a los aficionados “que siempre nos han apoyado y que tanto hemos echado de menos, sobre todo en el Camp d’Esports. Seguramente con ellos en la grada, las cosas hubiesen sido diferentes”. Se confesó triste y dolido y añadió que “ahora, ante La Nucía, hay que acabar de la mejor manera posible”.
Punto final a 1.083 partidos en Segunda B
El Lleida, desde su condición de equipo fundacional de la Segunda B, creada en la campaña 77-78, ha jugado en ella un total de 1.083 partidos repartidos en 34 temporadas (1977-78 hasta la 85-86; de la 2001-2002 hasta la 2003-2004) y, la más larga, desde la 2005-2006 hasta la actual –el Lleida Esportiu no ha conocido otra desde su fundación en 2011– en que desaparece el formato actual. Desde la temporada 1970-71, en la que que bajó a Preferente, el Lleida siempre ha jugado, como mínimo, en la tercera categoria del fútbol estatal.
Los jugadores no lo ven como un descenso
Además de coincidir en el hecho de que la derrota en Alicante y quedarse sin opciones de estar en la Primera RFEF, había sido “un palo” y en el deseo de pedir “perdón a los aficionados a los que aseguramos que lo volveremos a intentar,” ni Quim Araujo, Pau Torres, Mate Simic ni José Ruíz consideraron bajar a la Segunda RFEF como un descenso. “Simplemente se trata de una reestructuración y como tal hay que entenderlo, aunque nuestros objetivos eran otros”, admiten. José Ruiz será baja ante La Nucía, sancionado por acumulación de amonestaciones.