La élite, más femenina

El deporte de élite por equipos en Lleida ha experimentado esta temporada un vuelco en lo que respecta al género, ya que mientras el femenino se está consolidando e, incluso, progresando en las categorías más altas, el masculino, en concreto el fútbol y el baloncesto, se ha derrumbado hasta escalones que parecían insospechados hasta hace poco.

Mientras el Cadí La Seu está más que consolidado en la Liga Femenina de baloncesto, donde lleva instalado desde 2001, con la excepción de una temporada, el ICG Força Lleida se ha precipitado este año al abismo de la LEB Plata, el tercer escalón de las categorías estatales. Curiosamente, allí se encontrará con otro equipo leridano, el CB Pardinyes, que disputó el play off de ascenso a la LEB Oro. Ambos han compartido el Barris Nord.

El Lleida Esportiu consumó el fracaso descendiendo a un nivel donde no estaba desde hace 50 años

En fútbol, por su repercusión, la hecatombe del Lleida Esportiu al descender hasta la nueva Segunda RFEF (cuarta categoría estatal) solo puede comprenderse si se tiene en cuenta que no estaba el equipo del Camp d’Esports tan abajo desde que la UE Lleida jugó en Preferente en la campaña 1970-71. Por el contrario, el AEM ha hecho una brillante campaña disputando la liguilla de ascenso a la máxima categoría.

Aprovechó en la campaña 2018-19 una reestructuración parecida a la que ha sufrido este año la Segunda B y cuando estaba en Segunda Nacional logró acceder a la nueva Reto Iberdrola. Ya estaba en la antesala de la máxima categoría, pero si no hubiera ascendido (que venía a ser como conseguir la permanencia) estaría ahora en un tercer escalón como le ocurrió al CF Pardinyes.

Donde siguen en lo más alto es en el hockey sobre patines con un Llista que se codea con los de arriba y un Vila-sana que, excepto esta temporada que ha sido problemática, sigue creciendo en la OK Liga.