DEPORTES
Pañolada en familia en el Camp d'Esports de Lleida
Un errático Lleida no pudo acabar la temporada más que con un triste empate ante La Nucía (1-1). Tras el descenso a la Segunda RFEF, el de ayer era un intrascendente partido el que se jugó en un desértico Camp d’Esports (un centenar de espectadores en las gradas), lo que demuestra, ahora mismo, el distanciamiento entre el club y la afición leridana. Pese a su escasa presencia en las nuevamente puertas abiertas, aunque con acceso restringido por la pandemia, los escasos seguidores se mostraron extremadamente críticos a lo largo del partido, con pañolada final hacia la directiva, entrenador y los jugadores titulares más veteranos, especialmente con Marc Martínez y Quim Araujo.
En cambio se volcaron en favor de los no habituales y los canteranos, a los que Molo, en el que probablemente fue su último partido en el banquillo del Camp d’Esports, les dio la titularidad en la despedida de la Segunda B, categoría de la que la extinta UE Lleida fue fundadora en la campaña 1977-78.
Porque, de hecho, la presencia de los teóricos suplentes fue lo mejor de un partido anodino, sin ritmo y con poca intensidad. Eneko fue el mejor de largo defendiendo bien, atacando mejor e incluso rematando; Toni Vicente puso criterio en el centro del campo; Víctor Vidal aportó seguridad bajo palos; Liu tuvo un par de detalles de jugador con proyección; Nico Van Rijn volvió a ser el pilar de la defensa, y Pere Pons creó más peligro en el tiempo que jugó que otros delanteros, teóricamente titulares, en noventa minutos.
La primera mitad fue claramente del Lleida, que llegó más y mejor que su rival. Pons tuvo el gol cerca en dos ocasiones (14’ y 17’) pero el portero visitante, en el primero, y la mala fortuna, en el segundo, lo evitaron.
Liu vio como Conesa (26’) le salvaba un gol cantado y Pladevall (34’) enviaba fuera una asistencia del propio Liu. Y al final, después de tanto insistir llegó el gol.
Pladevall, tras una serie de rechaces en el interior del área alicantina, superó la estirada de Conesa para marcar el 1-0 (36’). La grada aplaudió el tanto, pero se mostró también irónica y crítica, con gritos de “Molo quédate” y “No hemos bajado”.
Víctor, muy atento en los balones altos, no tuvo que intervenir, aunque dos remates de Mario (24’) y Tavares (28’) salieron fuera por poco..
En la reanudación mejoró La Nucía. Víctor detuvo un buen tiro de Bora Barry (64’) y Conesa evitó el gol a Eneko (70’) antes de que Tavares empatase (1-1, 71’).
Pudo ganar el Lleida con un doble remate de Toni Vicente y Cano (73’), pero ayer el resultado ya daba igual. La afición, la poca que hubo, era claramente hostil hacia el Lleida, especialmente en cada cambio en que se iba un canterano.
Hasta el final, bronca hacia el equipo y cuando el colegiado puso punto y final al partido y a una temporada decepcionante, hubo despedida con silbidos y pañolada. Eso por parte de los pocos aficionados que acudieron al estadio.
Pandemias aparte, muchos acérrimos hace tiempo que han dimitido de frecuentar la grada.
Adrià Pladevall pidió perdón al Vilafranca
Toni Vicente, Víctor Vidal y Pere Pons estuvieron en la sala de prensa del Camp d’Esports para pedir perdón a los aficionados por el descenso a la Segunda RFEF, pero Adrià Pladevall fue un paso más allá al disculparse igualmente con el Vilafranca. El equipo del Penedès había ascendido a la cuarta categoría del fútbol estatal pero tendrá que renunciar a ella al ser filial del Lleida Esportiu y no poder jugar en la misma competición.
Albert Esteve hablará esta tarde del futuro
Desde el club aseguraron ayer que se mantiene para esta tarde la rueda de prensa convocada, desde el pasado lunes (antes de disputarse los dos últimos partidos de Liga) por el presidente Albert Esteve. En principio en esta convocatoria con los medios de comunicación debe anunciarse la continuidad, o no, de Molo como entrenador del Lleida de cara la próxima temporada, y las bajas en la plantilla tras bajar a la cuarta categoría estatal.
Ibiza y Burgos ascienden a la Segunda división A
El Burgos logró ayer el ascenso a la Liga Smartbank, al imponerse 1-0 al Athletic B en la segunda parte de la prórroga, con lo que regresa a la Segunda división del fútbol español 19 años después. También ascendió a esta categoría el Ibiza, que se impuso por 1-0 al UCAM Murcia. Ambos equipo se unen así a la Real Sociedad B y al Amorebieta, que ya firmaron el ascenso a la Segunda división A el sábado, todos ellos en el play off que se ha disputado en Extremadura.