“Llegamos al final del túnel”

Clubes y gimnasios, que siempre han defendido que son parte de la solución y no el problema, celebraban ayer la nueva medida que les permite pasar de un 50% a un 70% de aforo a partir de mañana. “Ya empezamos a estar al final del túnel”, explicaba Pep Castarlenas, responsable del EKKE.

También coinciden en que “el gran cambio será cuando no sea obligatorio el uso de la mascarilla. Es molesta para hacer ejercicio y más si este es de alta intensidad”, añadía Maria Campos, responsable del Trèvol.

Igualmente notan que están regresando usuarios, sobre todo los sectores de edad que ya han recibido las dos dosis de la vacuna. “Yo ya estoy tranquilo porque estoy vacunado, nos dicen”, añade Campos.

“Todo lo que sea sumar es positivo. Tenemos más aforo y menos restricciones, lo que nos da la sensación de que volvemos a la normalidad”, explicaba Òscar Villaverde, presidente del Club Tennis Urgell. En su caso, al tratarse de una instalación con muchos metros al aire libre, admite que “desde que podemos tener el 30% de aforo ya no notamos problemas en este sentido. Es muy difícil que lleguemos a un 70%. Tenemos 1.100 socios”, añade Villaverde, que también valora que de cara al verano ahora podrán organizar más actividades. “Al final resulta que la normalidad es alegrarse por hacer lo que antes encontrabas monótono”, reflexiona.

Los centros coinciden en que vuelve a las clases gente que ya ha recibido las dos dosis de vacuna

El aumento de aforo sí que es un alivio para los gimnasios. “Si con un 50% en una clase podías poner a 20 personas, ahora podrán estar 6 o 7 más. Claro que se nota. Es un alivio, porque alguna clase dirigida en alguna hora punta estaba colapsada”, explica Castarlenas, que incide en la mascarilla: “el último paso será cuando no sea necesaria”.

Jordi Cassanya, gerente de Sícoris, también valora positivamente “poder tener más usuarios en los espacios cerrados. Hasta ahora aprovechábamos el exterior, pero ya empieza a hacer calor” y coincide en el deseo de que deje de ser necesaria la mascarilla. “Hay actividades, como el spinning, que con la mascarilla son muy duras”, dice.

Lo que no les afecta es la flexibilidad en el horario del cierre, que se alarga a las 01.00. “Nosotros seguiremos cerrando a las 23.00”, dice Castarlenas.