DEPORTES
Fútbol femenino en auge
El fútbol femenino leridano ha pasado de tener apenas 120 fichas hace diez años a las actuales 761, de las que 631 son de jugadoras de fútbol y fútbol sala. El crecimiento del AEM en la élite y el 'boom' del Barça tras ganar la Champions ayudarán a su impulso, mientras que 14 clubes plantean crear categorías de fútbol 7 para poder captar más jugadoras.
Si el Lleida Esportiu es el referente del fútbol masculino en la ciudad, la SE AEM lo es a nivel femenino y está, además, dos escalones por encima de los del Camp d’Esports, justo en la antesala de la máxima categoría por cuyo ascenso han luchado con brillantez esta misma temporada. Ya hay voces que plantean, incluso, que se apueste por el AEM para que sea el máximo exponente del fútbol leridano y que juegue sus partidos en el Camp d’Esports.
La capitana del AEM, Vanesa Núñez ‘Pixu’, espera que el ‘boom’ del fútbol femenino “ya no pare gracias a los éxitos del Barça y la creación de la actual Segunda División donde jugamos para que no haya tanta diferencia como antes con la máxima categoría. En nuestro club también hizo mucho que nuestro equipo femenino ganara una Liga infantil masculina”.
Pixu, una consumada goleadora que tuvo como referente al exportero Iker Casillas, es el espejo donde mirarse las niñas futbolistas leridanas. Ha pasado 20 años de su vida jugando a fútbol desde que empezó cuandotenía ocho.
En Lleida se ha pasado en diez años de tener apenas 120 fichas de fútbol femenino, contando todos los estamentos, a las actuales 761, de las que 631 son jugadoras de fútbol y fútbol sala. Pero solo representan el 5,4% del total de fichas en Catalunya (algo más de 14.000). Lógicamente, ocurre algo similar con los 48 equipos femeninos leridanos repartidos entre 25 clubes que suponen también el 5% respecto a los casi 900 equipos que hay en Catalunya.
Catorce clubes leridanos han planteado a la federación crear categorías de fútbol 7 para impulsarlo
Catorce clubes asistieron el jueves a una reunión en la delegación de la Federación Catalana planteando la creación de categorías de fútbol 7 que ayuden a potenciar el fútbol femenino, ya que se evitarían desplazamientos largos y goleadas innecesarias. Las nuevas categorías serían benjamín-alevín, infantil y cadete-juvenil. Todavía hay que juntar categorías, pero cada vez se cubren más escalones formativos y no ocurre como antaño que una niña de 14 años jugaba en un equipo sénior con una compañera que pasaba de la treintena.
Uno de los clubes que asistió a la reunión fue el Pardinyes. El club leridano que antes que ninguno apostó por el fútbol femenino cuenta con 5 equipos federados. Carla Estopà, entrenadora del equipo que juega en la Primera Nacional (tercer escalón del fútbol estatal), es una de las escasas mujeres en los banquillos. “En el grupo donde jugamos solo somos tres entrenadoras”, dice esta exjugadora de 29 años que empezó en su pueblo, Alfés, con 11 años y jugaba con chicas de hasta 30. “No había categorías de base como ahora. O jugabas con niños o no jugabas. Ahora suena raro, pero yo no pude jugar a fútbol con niñas de mi edad”, recalca.
Como Pixu, reconoce que los éxitos del Barça pueden ser un factor importante en el crecimiento del fútbol femenino. “El boom del Barça ha abierto los ojos a mucha gente. He conocido padres que no han querido llevar a sus hijas a entrenar y jugar por ser niñas. Y muchos comentan ahora que el Barça juega muy bien. ¿Por qué tendría que jugar mal? Que encima gane un triplete, con Champions incluida, con un entrenador de Lleida al que conocemos todos (Lluís Cortés) puede suponer el empujón definitivo para el fútbol femenino”, reflexiona Estopà, que asegura “escuchar todavía muchos comentarios despectivos hacia las mujeres que se dedican al fútbol”.
En las comarcas leridanas es donde hay un mayor interés en que haya categorías de fútbol 7 ante la escasez de población y, por tanto, de jugadoras y también de recursos. Un ejemplo de estos clubes es el Verdú-Vall del Corb, con un equipo femenino desde la temporada 2017-18. “Cuesta encontrar jugadoras, ya que los clubes grandes se las llevan. Y fichar futbolistas de fuera se hace muy cmplicado”, coinciden en opinar las jugadoras del Verdú, Laia Boldú, Maria Hidalgo, Cristina Sala, Lídia Sánchez y Núria Vargas.
Ellas son más escépticas acerca de la influencia que pueda tener el Barça tras sus éxitos. “Es cierto, en parte, que ayudará a impulsar el fútbol femenino, pero este impulso se verá más reflejado en el fútbol femenino profesional. Los clubes pequeños seguiremos sufriendo”.