DEPORTES
Defenderán corona
El Llista hace buenos los pronósticos y derrota al Girona en un partido muy intenso para plantarse en su tercera final europea consecutiva || Hoy buscará su tercer título continental ante el Sarzana italiano, reeditando de esta forma la final de 2019 en Lleida
El Llista Blava se ganó ayer el derecho a agrandar un poco más su historia al clasificarse para su tercera final europea consecutiva, después de derrotar por 3-1 al Girona en la semifinal de la WS Europe Cup que se disputa en Andorra.
De vencer hoy, el Llista sería el primer club en toda la historia del torneo en ganarlo tres años seguidos
Los listados, campeones de las dos últimas ediciones celebradas en el Onze de Setembre de Lleida (2018 y 2019, ya que en 2020 se canceló por el coronavirus), defenderán hoy (12.30) la corona ante el Sarzana italiano, que en la primera semifinal tumbó el gran favorito al título, el Caldes (4-1).
Se reeditará, por tanto, la final de 2019, en la que el Llista pasó por aquel entonces por encima (6-3) de un cuadro transalpino que hoy intentará vengarse de aquella afrenta.
Los listados salieron más intensos y pronto gozaron de dos claras ocasiones. En la primera, Bruno se llevó un golpe de stick de Mendes en el pecho que los árbitros pasaron por algo y en la segunda, señalaron como penalti un agarrón sobre Andreu Tomàs.
La pena máxima la ejecutó el propio pallarés y la bola salió rozando el poste. El Llista seguía negado en las jugadas a bola parada, como ya sucediera en la Copa del Rey ante el Caldes (en aquel partido falló 5 faltas directas y 2 penaltis).
El dominio listado tuvo premio a los diez minutos con un disparo desde media distancia de Bruno Di Benedetto que sorprendió a Llaverola, aunque los árbitros hicieron constar en acta que lo había marcado Sergi Folguera (1-0). El tanto hacía justicia.
El Girona, que hasta entonces estaba jugando un tanto conservador, con posesiones largas, aumentó el ritmo y comenzó a llegar con más peligro ante la portería de un Martí Serra muy seguro. El Llista no bajó su intensidad y Bruno, Vives y Sergi Folguera tuvieron el segundo gol en sus manos, pero el veterano Llaverola lo evitó.
Fue en una acción de estrategia que los gerundenses empatarían. Centro al área de Àlex Grau y toque sutil de Pujol a la red (1-1).
El Girona, que le había ganado este año los dos partidos de Liga al Llista, aunque el primero el comité se lo dio ganador al cuadro leridano por alineación indebida de su rival, acabó la primera mitad y comenzó la segunda encerrando a los listados. El palo y Martí Serra evitaron el 1-2.
Tras un arranque impetuoso de los gerundenses, el Llista volvió a tomar el control a raíz de la exclusión del exlistado Àlex Joseph, que se fue al banquillo con una tarjeta azul por derribar a Bruno. Los leridanos volvieron a desaprovechar la falta directa de la infracción, esta vez Jepi Selva, pero enmendaron el error poco después y en una situación clave.
En el mismo momento en que el Girona recuperaba al jugador excluido, Andreu Tomàs, recogiendo la bola desde su área, se fue directo a la portería rival y, tras sortear a un rival, batió por toda la escuadra a Llaverola, situando de nuevo por delante a su equipo (2-1). Antes del tanto, Vives había estrellado un lanzamiento en el travesaño.
El pichichi este año del Llista, en una combinación en diagonal con Bruno, a punto estuvo de marcar el tercero, que hubiera podido llegar a siete minutos del final en otra falta directa, esta vez por alcanzar el Girona las diez faltas. Como en las anteriores ocasiones, la acción no tuvo la más mínima incidencia porque Vives envió la bola al cuerpo del portero.
El Llista estaba controlando, pero el Girona creaba peligro situando a dos de sus jugadores frente a Martí Serra para intentar desviar cualquier disparo lejano para sorprender al meta. Pero la defensa volvió a estar infranqueable, como durante toda la temporada, y se mantuvo férrea. Los nervios del Girona, que ya atacaba más con el corazón que con la cabeza, les jugaron una mala pasada. Otra tarjeta azul de Joseph por derribar a Cañellas prácticamente fue la sentencia. Aunque Jepi Selva erró la falta directa, la octava consecutiva en dos partidos (el de Copa ante el Caldes y el de ayer), los listados iban a jugar el minuto y medio que quedaba en superioridad (el técnico Ramon Benito también fue amonestado).
Sin nada que perder, el Girona lo apostó todo con el portero-jugador y le salió mal. En una pérdida, faltando ya pocos segundos, permitió a Oriol Vives marcar a puerta vacía y sellar la clasificación del Llista para su tercera final consecutiva que, de ganarla, se convertiría en el primer equipo en conquistar tres títulos seguidos.