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Matteo Pessina corre hacia el banquillo para celebrar el único tanto de los italianos.

Matteo Pessina corre hacia el banquillo para celebrar el único tanto de los italianos.MARCO IACOBUCCI / PA WIRE / DPA

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Italia cerró ayer su inmaculada fase de grupos con un triunfo (1-0) ante Gales y pasó a octavos como primera. Un gol de Pessina en el minuto 41 fue suficiente para los hombres de Roberto Mancini, que encadenaron su undécima victoria consecutiva sin recibir goles e igualaron su récord de partidos sin perder (30). Los azzurri no dieron opción a una Gales que se quedó con diez por la expulsión de Ampadu y que avanzó a octavos como segunda.

Mancini hizo 8 cambios en el once para gestionar energías y dar minutos a varios suplentes. Verratti, recuperado de una lesión, fue líder en el centro del campo y dio ritmo a una Italia que crea, combina, divierte y disfruta de su juego ofensivo.

Un volumen de juego que acabó derrumbado al 5-3-2 galés, en el que Bale apenas tuvo opciones de recibir el balón. En el minuto 41, Pessina envió al fondo de las mallas un centro de Verratti, en una acción a balón parado.

El volante del Atalanta celebró su gol corriendo hacia el banquillo, dando una nueva muestra de la unión del vestuario. Fue el premio para una Italia que pudo desbloquear el marcador mucho antes, de no perdonar Belotti y Chiesa.

Fiel a su estilo, Italia siguió apretando y saboreó la doble ventaja cuando Bernardeschi sacudió el poste con una potente falta directa. Contrariamente a lo ocurrido contra Turquía y Suiza, Italia no logró sentenciar el encuentro y Gales siguió con vida, hasta construir una inmejorable oportunidad para Bale.

El extremo del Madrid pudo empatar en el 75’, pero su volea de zurda acabó alta, después de que la zaga italiana se olvidara de él en una acción a balón parado..

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