CICLISMO TOUR DE FRANCIA
Van der Poel se viste de amarillo y honra a su abuelo
El ciclista neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) firmó ayer una espectacular exhibición para llevarse la victoria en la segunda etapa de la 108ª edición del Tour de Francia, disputada entre Perros-Guirec y el Muro de Bretaña sobre 183,5 kilómetros, un resultado que le permite vestirse con el maillot amarillo que siempre se le resistió a su abuelo.
El nieto del mítico Raymond Poulidor, que a pesar de terminar tres veces segundo la ronda gala (1964, 1965 y 1974), nunca pudo vestirse con el maillot de líder, respondió al ataque del italiano Sonny Colbrelli (Bahrain Victorious) a falta de 800 metros de meta, en el Muro de Bretaña, para marcharse en solitario.
Ya nadie pudo seguir su ritmo, y, señalando al cielo, celebró su primer triunfo en su debut en el Tour. Las lágrimas recordando a ‘Pou Pou’, fallecido en 2019, coronaron un día en el que se enfundó el amarillo, emulando a su padre Adrie van der Poel; por primera vez en la historia del Tour, un padre y un hijo logran ser líderes. Ahora, aventaja en ocho segundo al primer líder de la prueba, el francés Julian Alaphilippe.
En la primera subida al Muro, Van der Poel ensayó un ataque que fue aplacado por sus rivales, no sin antes conseguir ocho segundos de bonificación que resultaron vitales, mientras Pogacar y Roglic se repartían el resto de puntos. Ya en el ascenso definitivo, Xandro Meurisse (Alpecin-Fenix), Davide Formolo (UAE Team Emirates), Nairo Quintana (Arkéa-Samsic) y Sonny Colbrelli (Bahrain Victorious) lanzaron sus ataques, pero el único que fraguó fue el del nieto de ‘Pou Pou’.
La gendarmería busca a la espectadora que provocó la caídaLa gendarmería francesa busca a la espectadora que el sábado, en la primera etapa, cometió una grave imprudencia que provocó una cañida masiva a poco más de 40 kilómetros para la meta. El Tour tiene intención de presentar una denuncia contra esta persona, que está en busca y captura. La gendarmería de Finisterre, el departamento en el que se produjo el accidente, ha hecho una llamada para identificar a la espectadora y ha abierto una investigación por las heridas que provocó. Cuatro ciclistas, Jaska Sütterlin, Ignatas Kanovalovas, Cyrl Lemoine y Marc Soler, tuvieron que abandonar el Tour.