DEPORTES
Dulce venganza inglesa
La selección de Inglaterra, gracias a los goles de Raheem Sterling y de Harry Kane en la segunda mitad, superó ayer en Wembley a Alemania (2-0) y logró el pase a los cuartos de final de la Eurocopa, un resultado que permite alejar todos los fantasmas de Gareth Southgate y que pone fin a la era de Joachim Löw al frente de la ‘Mannschaft’ tras 16 años. En la reedición de la semifinal de la edición de 1996 y en el mismo escenario, los ‘Three Lions’ pudieron esta vez cambiar el guion de aquella fatídica noche, en la que Southgate falló el último penalti de la tanda que obligó a decidir al ganador.
Sterling y Kane, como goleadores, y Jack Grealish, como revulsivo, redimieron al ahora seleccionador inglés. Todo tras un duelo que supuso la primera derrota alemana en Wembley desde 1975.
Los más de 40.000 espectadores presentes en el recinto inglés disfrutaron de un duelo de alternativas, pero sin un dominador claro en los primeros 45 minutos, que acabaron sin goles aunque con alguna clara ocasión por ambos bandos. Nada más reanudarse el encuentro, Pickford evitó el gol en una volea de Kai Havertz.
La entrada de Grealish cambió el partido. En el minuto 75, el centrocampista del Aston Villa sirvió a Shaw, que puso el perfecto pase de la muerte para que Sterling batiese a Neuer.
Un error del propio jugador del City estuvo a punto de ser aprovechado solo unos minutos más tarde por Müller, que falló. Con Alemania volcada en busca del empate, Kane se encargó de poner fin a la incertidumbre.
Shaw robó un balón en el centro del campo, condujo hasta el área y abrió para la llegada de Grealish, que puso un centro que el delantero del Tottenham convirtió en gol. La venganza estaba completada.