DEPORTES
A 'semis' de penalti
Unai Simón se viste de héroe y detiene dos lanzamientos en la tanda que meten a España a un paso de la gran final || Sufrió como nunca antes de que Suiza se quedara con uno menos
Parecía que se repetiría la historia de hace tres años en el Mundial, pero esta vez salió cara. España ganó la ruleta rusa de los penaltis y se metió en semifinales de la Eurocopa 2020 ante una heroica Suiza (1-1), que resistió toda la prórroga con un hombre menos. España se mete así en su primera semifinal de un gran torneo desde la Eurocopa de 2012, y eso que Busquets envió al palo el primer penalti de la tanda y Rodri también erró el suyo. Por suerte, Unai Simón se erigió en el héroe y detuvo dos penas máximas para llevar a España a Londres, donde se medirá a Italia, que tumbó poco después a la Bélgica de Robert Martínez.
No fue la España brillante de los octavos ante Croacia, pero supo sufrir. Como se esperaba, Jordi Alba reemplazó a Gayá, mientras Pau Torres entró en lugar de Eric García en el centro de la defensa. Luis Enrique optó por el mismo frente ofensivo que ante los croatas y no obtuvo los mismos réditos. Sin embargo, a la tricampeona de Europa sí le acompañó la suerte para adelantarse en el marcador, gracias a Jordi Alba. El lateral azulgrana enganchó un balón perdido tras un saque de esquina y el desvío de Zakaria se lo puso imposible a Sommer.
Corría el minuto 8 y el partido se inclinaba algo del lado del combinado estatal. Los de Vladimir Petkovic no cambiaron un ápice, se mantuvieron ordenados y sí mostraron los ‘colmillos’ cuando podían hacer alguna transición rápida, apoyados en la movilidad de Shaqiri, el que más problemas creó a la defensa española. Pero al ‘colmillo’, algo dañado con la temprana baja de Embolo, le faltó estar mejor afilado y Unai Simón tampoco vivió grandes momentos de apuro.
España intentó en esta ocasión jugar con menos riesgos y no metió un ritmo intenso al duelo cuando tenía la pelota, lo que benefició en buena parte a una Suiza que, en cambio, no lograba zafarse de la buena presión de su oponente. Las ocasiones apenas aparecieron. Un cabezazo de Azpilicueta tras un saque de esquina fue la mejor de los de Luis Enrique, o un cabezazo de Akanji desviado tras un córner, la más destacada para el combinado helvético, menos incómodo.
Tras el descanso, Luis Enrique movió rápido el equipo, con la entrada ya desde el inicio de Dani Olmo por Sarabia y minutos después con Gerard Moreno por Morata. La tricampeona de Europa no le cogía el pulso al partido y Suiza trataba de crecer e imponer su ritmo. Un cabezazo rozando el palo de Zakaria tras otro córner y una internada del incansable Zuber que probó a Unai Simón fueron avisos de que la ventaja no permitía relajaciones.
El equipo de Petkovic no tomaba excesivos riesgos, pero daba más sensación de peligro y finalmente halló el empate sin tener que tomarlos. Un cruce de Laporte tropezó en Pau Torres y el balón le quedó muy franco a Freuler para encarar a Unai Simón y asistir a Shaqiri para que la empujase a la red y abrir un nuevo escenario.
España intentó reaccionar rápidamente y estuvo cerca del 2-1 con dos internadas de Azpilicueta y Dani Olmo que no encontraron rematador. Poco después, a poco más de un cuarto de hora, Suiza se quedaba con diez por la roja a Freuler y Petkovic tenía que modificar el esquema, sacrificando a Shaqiri, su mejor hombre. La ‘Roja’ amenazó, pero se tuvo que ir a buscar el billete a la prórroga.
En el tiempo extra, Suiza resistió como pudo el acoso al que fue sometida por el combinado nacional, que se podría haber ahorrado la tensión de los penaltis si no se hubiese topado con Sommer. Y cuando no era el guardameta suizo, algún defensa se cruzaba en el camino del gol. La decisiva tanda empezó con fallo de Busquets y gol de Gavranovic, pero entonces Unai Simón cerró la portería y Oyarzabal sentenció el angustioso billete a Wembley.