FÚTBOL COPA AMÉRICA
Messi ya reina en América
Leo Messi saltó por los aires tras acabar la final. Era el manteo de sus compañeros, con los que ha conseguido un título histórico, trabajado y justo, porque Messi, el número uno del mundo, no podía alargar más su sequía de títulos absolutos con su país, tras haber perdido las cuatro finales jugadas antes: la Copa América de 2007, 2015 y 2016 y el Mundial 2014. El peso de la historia era enorme: Argentina había perdido las últimas seis finales jugadas: Copa América 2004, 2007, 2015 y 2016; la Copa Confederaciones 2005 y el Mundial 2014 en este mismo escenario: Maracaná.
Y ayer se desquitaron, tanto Messi como Argentina, gracias a un gol de Di María en la primera parte que acabó decantando un duelo con poco fútbol y muy brusco, en ocasiones violento, especialmente sobre Neymar, el gran perdedor, que no pudo ocultar su disgusto y rompió a llorar.
Luego fue a felicitar a su rival y amigo, Leo Messi, con el que se fundió en un emotivo abrazo sobre el césped. Ambos compartieron el trofeo de mejor jugador del torneo americano.
Los argentinos, que no conseguían un título desde la Copa América de 1993, consiguieron su soñado ‘Maracanazo’ guiados por Messi.
La victoria elevó a 20 el número de partidos en que Argentina no conoce la derrota, frenó la serie de 13 encuentros como invicto que tenía Brasil y permitió a los visitantes vengarse de la derrota sufrida en semifinales de la Copa América en 2019 frente a los brasileños y evitar el segundo título consecutivo para la Canarinha..
Brasil gozó de más y mejores ocasiones, sobre todo en el tramo final del partido, incluido un gol bien anulado, pero se topó con una gran defensa albiceleste y con su portero, Emiliano Martínez, que ya fue determinante para que Argentina pasara a la final en la tanda de penaltis ante Colombia. Messi tuvo en sus botas la ocasión más clara al margen del gol faltando pocos minutos para el final, pero se trastabilló cuando estaba frente al portero brasileño.
“Gracias a Dios somos campeones. Necesitaba sacarme la espina de poder conseguir algo con la selección, había estado muy cerca muchísimos años. Sabía que algún momento se iba a dar y creo que no hay mejor momento que este”, declaró Messi poco después de levantar el trofeo como capitán. “Es una locura, es inexplicable la felicidad que siento. Me ha tocado irme triste, pero sabía que en algún momento se iba a dar. Creo que todavía no somos conscientes de lo que hicimos”, dijo.