Final de quita y pon

En su debut en unos Juegos Olímpicos, el atleta leridano Bernat Erta fue finalista con el relevo español mixto de 4x400 durante poco más de cinco horas. Fue el tiempo que pasó entre la disputa de las semifinales, en las que en primera instancia el cuarteto español logró el pase a la final de hoy con el octavo mejor tiempo y batiendo el récord de España, pulverizando el anterior registro y la polémica e incomprensible recalificación de los equipos de Estados Unidos y de la República Dominicana, que habían sido descalificados. Esta decisión dejó fuera de la final a España y a Alemania.

España, con Samuel García. Laura Bueno, Aauri Bokjesa y Bernat Erta, participó en la primera semifinal. A pesar de que hicieron una excelente marca, finalizaron en la sexta posición con un crono de 3:13.29, récord de España de la distancia que pulverizaba el anterior de 3:18.98 en los World Relays de Silesia, el pasado mes de mayo, también con el leridano en el equipo, pero insuficiente para entrar en la final. Pasaban los tres primeros de cada semifinal y los dos mejores tiempos entre el resto de equipos.

Sin embargo, los jueces descalificaron el equipo de Estados Unidos, que había ganado la serie, porque en uno de los relevos entregaron el testigo claramente fuera de zona y posteriormente descalificaron al de la República Dominicana, que acabó segundo, por no respetar el orden de entrega que marcan los jueces en cada posta. Estas dos descalificaciones, una vez disputada la otra semifinal, metían a España en la final, por tiempos.

Tras las reclamaciones de ambos equipos, de forma incomprensible fueron recalificados, lo que dejaba fuera de la final a España y también a Alemania. Bernat Erta, en su perfil de Twitter, escribió: “No voy a decir nada ... Slo miren” y adjuntaba fotografías en las que se apreciaban las irregularidades que justificaban las descalificaciones de estadounidenses y dominicanos.

Más contundente fue, también en Twitter, Quim Erta, padre y entrenador de Bernat. “La recalificación de USA es vergonzosa. Han entregado fuera de zona claramente y se benefician de que un corredor masculino ha hecho más metros que su compañera, ahorrándole más metros de los que permite el reglamento. Se han hecho los tontos en la reclamación y ha funcionado”.

Quim siguió la carrera en su domicilio, acompañado de su esposa, Fanny Majó, siguiendo con nervios tanto la carrera del debut olímpico del atleta leridano, como los posteriores acontecimientos que llevaron, primero a la clasificación para la final y, posteriormente, a la decepcionante decisión que les dejaba sin final. Tras saber el tiempo que había hecho el equipo, decía “ha sido un gran tiempo. Han dado todo lo que tenían”.

Además, la delegación española sufrió en esta primera jornada en el Estadio Olímpico las eliminaciones de Fernando Carro, Sebastián Martos y Daniel Arce (3.000 obstáculos), Sergio Fernández (400 vallas), Maribel Pérez (100 lisos), Lucía Rodríguez (5.000) y Belen Toimil (peso). Sí que pasó a las semifinales, en los 800 metros, Natalia Romero.

Por su parte, el atleta etíope Selemon Barega se ha colgado el primer oro del atletismo en los Juegos Olímpicos de Tokio tras imponerse en la prueba de 10.000 metros (27:43.22), donde el español Carlos Mayo firmó una meritoria decimotercera posición. Barega recoge la corona del británico Mo Farah, oro en Londres 2012 y Río 2016 El gran favorito, el ugandés Joshua Cheptegei fue plata (27:43.63) y su compatriota Jacob Kiplimo fue medalla de bronce.

La natación española se va de Tokio con solo tres finales

La delegación española de natación puso ayer fin a su participación en los Juegos de Tokio con una mala actuación general, sin ninguna medalla y apenas tres finales; la de Nico García (octavo en 200 espalda), la de Hugo González (sexto en 100 espalda) y la de 400 metros estilos femeninos, con el cuarto puesto de Mireia Belmonte, la abanderada que se va de vacío. Ayer, en su última prueba, el relevo 4x100 estilos junto a África Zamorano, Jessica Vall y Lidón Muñoz, el equipo no pudo clasificarse para la final (decimosexto).

Por su parte, Emma McKeon ratificó ayer el dominio de las velocistas australianas en estos Juegos de Tokio, tras coronarse campeona de los 100 libres con un tiempo de 51.96, nuevo récord olímpico. Un triunfo que ya anticipó la contundente victoria del cuarteto australiano en la final del relevo 4x100 disputada el pasado domingo, en la que McKeon, Meg Harris y las hermanas Bronte y Cate Campbell adornaron su oro con un nuevo récord del mundo.

Por eso a nadie le extrañó que McKeon y Campbell afrontaran la final del hectómetro con el primer y tercer mejor tiempo. Una tiranía a la que solo se atrevió a oponerse la hongkonesa Siobhan Haughey, que fue plata, con McKeon oro y Campbell bronce.

La campeona oceánica también voló en las series de los 50 libres, en las que marcó el mejor registro con nuevo récord olímpico, el segundo de la jornada para ella. Rebajó en 3 centésimas la anterior plusmarca de la neerlandesa Ranomi Kromowidjojo desde Londres 2012.

Por su parte, el ruso Evgeny Rylov ganó los 200 metros espalda con récord olímpico incluido y la sudafricana Tatjana Schoenmaker ganó la medalla de oro en los 200 metros braza de también con récord del mundo.