Marc Márquez dice tener pocas ganas “de hablar” y muchas “de ir en moto”

Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega a uno de sus circuitos favoritos, el de Motorland Alcañiz, donde explicó que “me siento bien, con ganas de ir en moto. La frase sería ganas de hablar poco y de ir en moto mucho, tengo ganas de subirme a la moto en un circuito que me gusta, que siempre se ha adaptado a mi estilo de pilotaje por ser casi todo curvas de izquierdas, aunque las expectativas no pueden ser las mismas que en otros años”, admitió.

“Tiene que ser un poco de ir a la expectativa, de ir a ver qué pasa. Vengo de dos carreras en las que me he sentido bien pero los resultados no han salido y lo que habrá que ver es si aquí pueden salir”, destacó.

Recuerda que la conversación que tuvo en Mugello con Mike Doohan le ha ayudado

Marc Márquez recordó la conversación que tuvo en Mugello con el australiano Mick Doohan, cinco veces campeón del mundo, que volvió a competir tras un grave accidente en el que casi pierde la pierna. “La historia de Mick me ayudó porque dentro de lo exigente que yo soy conmigo mismo, pues hasta cierto punto me tranquilizó primero, lógicamente, porque no entendía nada y me habló de tres factores. Primero el factor tiempo, que no tenemos, y que él lo necesitó para ir adaptándose y readaptar la moto a su estilo; luego el factor errores inexplicables, que no sabía encontrar la solución y eran, simplemente, que el cuerpo llevaba una posición diferente encima de la moto y tú te confiabas. Esto es algo que me pasa durante los fines de semana”. Y, por último “me dijo que era importante gestionar la expectación ya que hay que ser realista para el momento en el que estás. La palabra es paciencia. Me gustaría estar ya al ciento por ciento, pero lógicamente aun me falta para conseguir mi objetivo, que es ser el mismo de antes”.