DEPORTES
El Lleida Esportiu, de punto en punto
Una semana después de la decepción que supuso el empate ante el Prat en el debut de Liga, encajando el 1-1 en el minuto 96, el Lleida repitió la historia para llevarse otro empate (2-2) del Municipal de Badalona, pero sin saber gestionar de nuevo un marcador favorable. Los de Gabri, en un primer tiempo enloquecido, lograron adelantarse por dos veces en el marcador, pero luego, debido a sus lagunas defensivas y también a la inexperiencia en un equipo tan joven, dejaron que el Badalona equilibrase el marcador, sin tiempo a recuperarse.
Gabri, lesión de Moha aparte (ver desglose), se mantuvo en su idea de los tres centrales con los dos carrileros, adelantados y con recorrido, aunque con cuatro cambios en relación al equipo que debutó en la Segunda RFEF en el Camp d’Esports.
Entraron Víctor Vidal, Monterde, Joanet y Sanku. Tras unos minutos de tanteo, las cosas se le pusieron de cara a los leridanos. Una entrada de Colau en el área local acabó en un claro penalti que transformó el propio jugador (7’).
Sin embargo, el Lleida tuvo muy pocos minutos para disfrutarlo. Concretamente diez. El Badalona, que aún no se había acercado ni una sola vez a los dominios de Víctor Vidal, acertó con una buena llegada de Jaume Pascual por la banda, con centro al punto de penalti para que rematase Manu Onwu, el exjugador azul. El meta leridano despejó en corto y Ferran, libre de marca, llevó el balón a la red (1-1).
El Lleida jugó los últimos minutos con uno más, al lesionarse el local Miguel y no poder ser sustituido Víctor Vidal, Sanku, Joanet y Monterde estrenaron titularidad y Álvaro salió en el segundo periodo
Tras sendos remates del propio Ferran (22’) y de Joanet (29’), que se estrellaron en el cuerpo de dos rivales, volvió a adelantarse el Lleida. Monterde habilitó a Neeskens y su centro al segundo palo fue rematado por Diego Garzón, sumado al ataque (31’). Pero de nuevo supo reaccionar el Badalona. Tras el saque de centro organizó una contra y Toni Larrosa, en jugada personal, batió a Víctor Vidal (32’) para establecer el 2-2.
Así acabó el primer tiempo, sin que se produjese ningún otro remate por parte de ninguno de los dos equipos y con un registro del cien por cien de efectividad: cuatro únicos remates entre los tres palos (ninguno desviado) y cuatro goles. Lo dicho, un primer tiempo de locos.
En la reanudación, Gabri se vió obigado a mover el banquillo. La lesión de Neeskens, que acabó el primer tiempo renqueante, le obligó a sustituirlo por Álvaro Martínez, lo que supusó el debut del juvenil cedido por el Betis con la camiseta azul –ayer de blanco–.
Pese al cambio, el sistema táctico no se modificó, ya que simplemente fue un cambio de jugador por jugador. Pero, sin embargo, esta segunda mitad ya no fue la primera. Llegaron las imprecisiones, las pérdidas de balón, numerosas faltas –17 de Badalona por 13 del Lleida–, con escasísimas ocasiones de gol, aunque los locales, siempre a la contra, dejaron en evidencia a la zaga del Lleida en más de una ocasión.
Y en estas llegó la jugada clave del partido. Sanku, que dejó excelentes detalles como único punta, se fue del portero local por velocidad y éste, en una salida a la desesperada, le derribó claramente al borde del área. El árbitro prefirió inhibirse y no señaló ni la correspondiente falta (si lo hubiese hecho, Álex Sánchez tendría que haberse ido a los vestuarios antes de tiempo).
El Lleida lo intentó con un remate de Álvaro (79’) que detuvo bien el meta del Badalona y Quim Araujo (87’ y 92’) probó fortuna desde lejos, pero sus remates salieron desviados.
Por cierto, el Lleida jugó cuatro minutos en superioridad por lesión de Miguel Martínez con todos los cambios ya realizados.
“El empate deja un sabor agridulce”
Gabri García, entrenador del Lleida, dijo que empatar en Badalona “no es un mal resultado, aunque tal y como han ido las cosas deja un sabor agridulce. El problema es que no pudimos gestionar el marcador a favor. No tuvimos tiempo”.
Sobre el cambio de porteros dijo que “es buena la alternancia porque tendré a los dos porteros rodados y observaré mejor su progresión”. El tecnico restó importancia al hecho de jugar cinco partidos en dos semanas (tres de Liga y dos de Copa), asegurando que “nos irán bien para ir rodando jugadores y ver como están”. Finalmente, sobre su tarjeta matizó que era fruto de un lance del partido. “No tiene mayor importancia”.
Por su parte, el técnico local. Nacho Alfonso, explicó que “tal y como han ido las cosas, el empate es un buen resultado, pero también tuvimos opciones de ganar al reponernos por dos veces del hecho de ir a remolque en el marcador”.
En la zona mixta, Víctor Vidal declaró que “la alternancia que propone Gabri en la portería me parece positiva para el equipo”. Diego Garzón, que se estrenó como goleador con el Lleida, afirmó estar “contento por el gol pero no por el resultado. Debemos aprender a jugar mejor con el resultado a favor”. Finalmente, Monterde, señaló que “después de analizar el partido, yo diría que en realidad se nos han escapado dos puntos, aunque no perder es bueno”.
De la selección a titular y pregonero
La semana se presenta intensa para el canterano Joanet. Recién llegado de los partidos con la selección de Guinea Ecuatorial (derrota ante Túnez y victoria sobre Mauritania), fue titular en el Municipal de Badalona, tendrá partido de Copa RFEF el miércoles ante el Sant Andreu y el viernes será pregonero en la Festa Major de Alcoletge, su pueblo natal, compartiendo honores con la jugadora del AEM, Pitxu. Tras el partido aseguró que estaba más nervioso con el pregón que con los partidos que ha jugado en estos días y los que tiene por delante.
El liderato queda ya a cuatro puntos
Después del empate en Badalona, el Lleida Esportiu baja hasta el puesto 12, a cuatro puntos del liderato que, después de las dos primeras jornadas, ostentan Ebro y Formentera, con seis puntos de seis posibles; a dos de la última plaza del play off de ascenso y a uno de la plaza del play out y del descenso a Tercera RFEF. El Lleida volverá a jugar este miercoles (20.00, Camp d’Esports) en el partido de ida de la Copa RFEF ante el Sant Andreu y volvera a hacerlo ante su afición ante el Europa, el próximo domingo ante el Europa (19.00).
Fallece a los 100 años Mateu Mòdol
Mateu Mòdol falleció ayer en la ciudad francesa de Montpellier a los 100 años. Mòdol era el último superviviente de la plantilla de la UE Lleida que consiguió el primer ascenso a Primera división, en 1950 y también el jugador de más edad que quedaba vivo. Estuvo en el Lleida en dos etapas,1949-51 y1951-53.Por otra parte, Gabri no podrá contar este miércoles ante el Sant Andreu, ni con Moha, que ya no entró en la convocatoria, ni con Neeskens, que tuvo que ser sustituido en el descanso, con molestias en la rodilla.