Sonrisa sin premio

Veintidós meses después, Natalia volvió a sonreír. Después de un calvario de lesiones y de mucha frustración, la goleadora reusense volvió a sentir el mariposeo del gol tras marcar en su primer partido esta temporada con la camiseta del AEM. Fue una sonrisa, no obstante, un poco desdibujada, porque a renglón seguido la colegiada Sandra González silbaba el final del partido y, como una losa, recordaba que el gol, ese gol soñado y esperado por tanto tiempo, no servía para evitar la derrota leridana en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Recordaba que, dos minutos antes, el Barça había marcado el 3-1 en un penalti inexistente.

El AEM, pues, no pudo romper el maleficio que arrastra desde hace ya ocho temporadas sin puntuar en el feudo azulgrana, casa de su bestia negra en la categoría a la que plantó cara hasta el último momento. La primera aproximación con peligro del encuentro llegó al cuarto de hora en un disparo milimétrico de Júlia Bartel que salió rozando la cruceta de la portería de Mireya. Salvo este desliz, el AEM mantuvo a raya el dominio del esférico azulgrana, constante pero inofensivo ante la férrea línea defensiva de las de Óscar Cobacho, que volvió a estar formada por tres centrales, como ya pasó en la primera jornada.

No obstante, Ornella desniveló el empate inicial impactando un balón en la frontal del área que, pese a su estirada a ras de suelo, Mireya no pudo repeler.

Pero poco duró la alegría para las de casa, porque a los cinco minutos una falta desde el vértice izquierdo del área servida por Alexia la remató a gol Iris. La central de Els Omellons midió muy bien los tiempos para igualar el partido de cabeza, su especialidad, con una parábola que se coló entre Txell Font y el larguero.

El empuje del empate se hizo notar en los primeros compases de la segunda mitad, pero duró hasta el cuarto de hora, cuando la leridana Alba Caño volvió a adelantar al Barça B con un disparo potentísimo que impactó en el larguero antes de traspasar la línea de gol..

El tanto noqueó a las leridanas, que pese a que no dejaron de creer en sumar también acusaron el desgaste de no ser dominadoras del esférico. De hecho, las azulgranas buscaron el tercero aprovechando la inercia del 2-1 pero Ariadna Mingueza se topó con una bien colocada Mireya. El partido fue subiendo revoluciones a medida que avanzaban los minutos, y Òscar Cobacho cambió por completo el frente de ataque. Alexia y Taberner, que debutaba ayer como titular, cedieron su sitio a Natalia y Müller para refrescar las ideas en ataque. La capitana Pixu estuvo en el banquillo pero no pudo disputar minutos porque arrastraba molestias en el cuádriceps.

Ya en el tiempo añadido, la colegiada señaló un penalti inexistente de Dulce sobre Rocío que la misma jugadora se encargó de transformar. Un mazazo para un AEM que hasta el último minuto creyó en puntuar. Y estuvo cerca, pero el ansiado gol de Natalia no pudo valer ayer ningún punto, pero fue la promesa de que, compitiendo así, pocos partidos se escaparán.

Tras solo dos jornadas, el AEM descansará el fin de semana que viene porque hay parón internacional y volverá a la competición dentro de 15 días recibiendo al Zaragoza en casa.