CICLISMO INSTALACIONES
La reforma del velódromo estará lista en primavera
Sobre esta pista tan deteriorada tienen que entrenar los ciclistas leridanos en el histórico velódromo.
La ansiada reforma y rehabilitación del velódromo del Camp d’Esports podría estar lista en primavera si no surgen contratiempos.
Tan solo falta la firma entre el gimnasio Ekke y el Club Ciclista Terres de Lleida antes de que se inicie el proceso de contratación y ejecución de obras. La firma del acuerdo entre ambas partes, tras ceder el pasado mes de junio la Paeria la gestión de la instalación al CC Terres de Lleida, podría producirse en los próximos días, ya que tan solo hay un par de flecos por resolver en el contrato.
Ayer, el alcalde Miquel Pueyo y el concejal de deportes Ignasi Amor se reunieron con responsables de la firma Viding Fitness, que ha adquirido el complejo deportivo Ekke, uno de ellos su representante en Lleida y antiguo propietario del gimnasio, Pep Castarlenas..
En el acuerdo pendiente de firma entre Ekke y el CC Terres de Lleida figura, entre otros puntos, que el plazo para comenzar las obras no puede exceder de un año.
En virtud de esta operación que se ha gestado a tres bandas entre Paeria, CC Terres de Lleida y Ekke, el gimnasio aportará 100.000 euros para que se lleven a cabo las reparaciones que necesita la instalación, incluyendo el vallado perimetral, a cambio de utilizar como zona de aparcamiento para los socios el terreno que rodea al velódromo.
A partir de que se concluyan las mejoras, solo dispondrán de llave de acceso el club para que puedan entrenar su treintena de ciclistas y el Ekke para que aparquen sus abonados.
De esta manera, culminará una antigua reivindicación del club, que ha denunciado infinidad de veces en los últimos años el lamentable estado de un recinto caduco y agrietado, donde crecen hierbas y donde se practican a menudo botellones.
Desde su inauguración, el 1 de enero de 1919, el velódromo ha sufrido tres remodelaciones. La primera en los años 80 para poder acoger un Campeonato de España de pista, una segunda en los noventa para otra actividad y, finalmente, una tercera en 2004 tras los dos bronces olímpicos de Sergi Escobar.
