DEPORTES
En caída libre
La fragilidad defensiva condena al Barça del ratificado Koeman en un partido en el que Luis Suárez se reivindicó con un gol que dedicó al técnico neerlandés || El Atlético fue muy superior en la primera mitad y después se limitó a mantener su cómoda renta
El Atlético de Madrid hurgó en la herida del FC Barcelona (2-0) en el duelo disputado anoche en el Wanda Metropolitano, un ejercicio de dominio rojiblanco que deja más tocado todavía al conjunto blaugrana y a su entrenador, Ronald Koeman, que convivirá una semana más bajo el paraguas de las críticas y una inminente destitución. Confirmado el técnico neerlandés en el banquillo por Joan Laporta antes del partido –aunque hay que ver hasta cuándo–, el Barça pecó en el feudo colchonero de los mismos síntomas de flaqueza que viene mostrando las últimas semanas.
Los primeros minutos del partido dejaron ver varias cosas. La primera, que el conjunto azulgrana salía de inicio con un 4-2-3-1 con Busquets y Nico ocupando el doble pivote y una línea por delante de tres con Memphis de referencia. La segunda, que dista un abismo entre la intensidad que exhibió uno y otro equipo.
Otro encuentro más, el equipo barcelonista fue un grupo sin alma y sin una idea clara de juego
El vigente campeón de Liga fue una apisonadora en la primera mitad al ritmo de Joao Félix, que cuajó uno de sus mejores partidos desde que fichó por el Atlético de Madrid. El portugués estuvo en todas las salsas y fue fundamental en los dos goles, atrayendo espacios y despachando rivales solo con el movimiento de sus caderas.
Los de Simeone tuvieron que esperar 23 minutos para golpear primero gracias a una combinación entre Luis Suárez y Lemar que culminó el internacional francés. El espacio, después de iniciar la contra, lo abrió Joao Félix, que arrastró a dos rivales con su sombra. Ni Mingueza, ni Piqué, ni ninguno de los defensas culés pudieron detenerle en la conducción.
El gol espoleó a un Metropolitano que –por primera vez desde la pandemia– vestía sus mejores galas con todo el público en sus gradas. El estadio cantó como nunca y gozó como pocas veces con el segundo de la noche, obra de Luis Suárez. El uruguayo ya marca el 40% de los goles de su equipo y ayer, con el perdón mediante, hizo el 2-0 definitivo. Suárez negó que su celebración haciendo el gesto de hablar por teléfono fuera para el holandés, que lo despidió con una llamada, aunque lo desmintió con una sonrisa.
Suárez, nuevamente en la asociación con Lemar, paró el reloj tras controlar el esférico, contemporizó delante de Piqué y batió a Ter Stegen en el área pequeña para desatar la euforia en el coso colchonero. La noche era extraordinaria para los rojiblancos, aunque la segunda parte no lo fue tanto. Seguramente porque el ‘Cholo’ dio un paso atrás pensando en conservar la ventaja y no exponer el tesoro.
El cambio fue evidente y el Atlético guardó las armas ante un Barça que sigue sin rumbo, perdido en el centro del campo, y echando de menos a Messi como era de prever. No existe conexión, ni capacidad para resolver en las dos áreas, la gran rémora del Barça de Koeman, que tuvo que seguir el partido desde la grada por su expulsión la pasada jornada.
Dos canteranos: Nico y Gavi –éste último recién llamado por Luis Enrique el pasado viernes– fueron titulares y alguno de los pesos pesados calentaron el banquillo como Sergi Roberto y Jordi Alba. Algo no fluye en Can Barça y la situación comienza a ser preocupante. El Barça es noveno en la Liga y ha perdido sus dos primeros partidos de Champions.
Solo Coutinho sacó la cabeza en la capital con un par de acciones de calidad, una de ellas con un disparo que rozó el palo antes del 2-0 de los colchoneros. En el acto final, nada de nada. Ese es el Barça actual que intentó agarrarse al partido con una falta de Ansu Fati que se marchó muy alta. El dominio final fue estéril y el marcador no se movió.
Koeman quemó todas sus naves, con Riqui Puig y Luuk de Jong en el césped mientras Simeone daba descanso a Joao Félix y Suárez. Toda una declaración de intenciones de Simeone, que optó por defender una victoria importante.
De esta forma, el Atlético se encarama a la segunda posición, empatado a puntos con el Real Madrid a la espera del resultado de los blancos hoy domingo contra el Espanyol, mientras que el Barça continúa su caída en picado y empieza a alejarse de forma alarmante de la zona privilegiada de la clasificación.
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, aseguró antes del partido en Madrid que Koeman “continuará siendo entrenador del Barça.
Entendemos que merece un margen de confianza por muchas razones, es barcelonista, una referencia en el mundo del barcelonismo y un culé”, dijo el mandatario azulgrana a la salida del hotel de concentración. “Koeman quiere al Barça y decidió venir en un momento de máxima dificultad institucional y deportiva.
Confía en este equipo, sobre todo a partir del momento en que se empiecen a recuperar los lesionados”, dijo.
“Es culé y una referencia del barcelonismo, seguirá siendo el entrenador, tiene contrato en vigor y esperemos que nos reencontremos con las victorias y el buen juego y seguro que él hará todo lo posible”, añadió Laporta.
Sin embargo, Erik Ten Hag, entrenador del Ajax, es el favorito de Laporta para sustituir a Koeman en el banquillo del Barça. Pero el entrenador neerlandés, de 51 años, tiene contrato en vigor y es “caro”, según fuentes del Barça. Por lo tanto, su fichaje de manera inmediata sería complicado, aunque es un amante del sistema 4-3-3 que tanto le gusta al presidente del club azulgrana.
Koeman: “Hay solución, pero no se conseguirá de hoy para mañana” “Está complicado, el tema está difícil. Estamos sufriendo, debo ser sincero. Es verdad que no queda otra que seguir luchando, trabajando y volver con más fuerzas”, manifestó Gerard Piqué tras el duelo.
“Estamos sufriendo, debo ser sincero” Ronald Koeman aseguró que “hay solución” pero es algo que no conseguirá “de hoy para mañana”. “Estoy triste por el resultado, en fases del partido hemos estado bien pero hemos cometido fallos en el primer gol. Ya hablamos antes del partido de cómo hay que defender ante el Atlético y no lo hicimos”, analizó el neerlandés en declaraciones a Movistar.