AUTOMOVILISMO RALLIES
Lleida acogerá un tramo nuevo del Rally Catalunya
El Rally de Catalunya regresa a las carreteras de Tarragona y Lleida después de un año de paréntesis.
Las carreteras de Lleida acogerán el viernes 15 un tramo nuevo del Rally Catalunya Costa Daurada, penúltima prueba del Mundial y que contará con la participación de 88 pilotos entre todas las categorías, incluida la Copa Suzuki Swift.
El tramo ‘La Granadella’ recorre 21,77 kilómetros de la C-233 entre Bovera y El Soleràs, y será el escenario de dos de las superespeciales, con una parte inicial de ritmo alto de conducción, aunque este cambiará a la mitad al enlazar con una zona más estrecha y de asfalto más antiguo. El enlace llevará a los participantes hasta Granyena de les Garrigues a través de la L-700, Torrebesses por el camino de Iryda y Maials por la C-12, regresando después a Flix, punto de remote refuel (repostaje) para los vehículos.
La organización ha previsto las 10.21 como el horario de salida del primer coche en la SS2 y las 16.38 para la SS5.
La jornada del día 15, la segunda del Rally, terminará en Port Aventura..
Después de un año de ausencia, el Rally de Catalunya contará en este 2021 con 1.410,29 kilómetros (280,46 en 17 tramos cronometrados). La prueba de este año se ajusta a la nueva reglamentación de una única clase de piso que solicita la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) a las pruebas del World Rally Championship (WRC). Esta normativa prohíbe trazados mixtos, como venía siendo el Rally de Catalunya desde 2010, de modo que en esta edición vuelve a condiciones cien por cien sobre asfalto.
El Mundial está muy igualado, con cinco pilotos logrando la victoria en las diez pruebas que se han disputado hasta ahora: Sébastien Ogier, Elfyn Evans, Kalle Rovanperä, Thierry Neuville y Ott Tänak. Ogier cuenta con 24 puntos de ventaja sobre Evans, por lo que el Rally de Catalunya puede dictar sentencia.
El rally contará con medidas anti-Covid y el parque de asistencia en Port Aventura estará cerrado al público. Pese a que la prueba se disputa al aire libre, los asistentes deberán respetar la distancia de seguridad y llevar mascarilla. Además, 30 minutos antes de cada tramo no se podrá transitar por la zona. En la última edición, unos 270.000 espectadores presenciaron en directo la prueba, que tendrá un impacto económico de entre 40 y 50 millones de euros.
