El Lleida tenía jugadores con nómina de analistas

El registro llevado a cabo por la Guardia Civil e inspectores de Trabajo el pasado martes en las oficinas del Lleida Esportiu por presuntas irregularidades en contratos de trabajo ha puesto todavía más en tela de juicio la gestión de los propietarios del club, los hermanos Albert y Jordi Esteve.

Algunos modelos de contrato hechos por el club a jugadores, a los que ha tenido acceso este diario, desvelan al margen de lo que pueda concluirse de la investigación y determine la justicia, ciertas peculiaridades. Así, llama la atención por ejemplo que a algunos jugadores se les otorga en el contrato la categoría de analistas (suelen ser canteranos, que cuentan con las remuneraciones más bajas), cosa que no pasa con otros donde sí figura la realidad de que son “Jugador AM (amateur)”.

Hay otro caso, cuanto menos curioso, de un futbolista en el que la actividad económica de la empresa que le hace el contrato de trabajo es del sector de maquinaria industrial.

Guardia Civil y Trabajo buscan pruebas de falsedad documental, blanqueo y fraude a la Seguridad Social

Expertos consultados mostraron su extrañeza porque en dos años diferentes (por ejemplo 2018 y 2019) las cuentas de cotización son también diferentes, pese a que el NIF de la empresa es el mismo.

En relación a los contratos, cabe destacar también que el exjugador del club Joan Oriol denunció en marzo durante una entrevista que los contratos no se correspondían con los salarios que pagaba el club. Oriol fue, además uno de los jugadores cuyo contrato vencía el 30 de junio de 2020, pero como el Lleida Esportiu se encontraba en ERTE no podían firmar por otros clubes, ya que no tenían la baja.

Cabe recordar que, según fuentes próximas a la investigación, el origen de la operación de la Guardia Civil y la inspección de Trabajo que tuvo lugar el martes es la denuncia que el pasado mes de junio presentaron seis jugadores de la plantilla de la temporada anterior por ciertas anomalías en sus contratos, asegurando además que sus firmas fueron falsificadas para hacerlos oficiales y la existencia de una caja B desde la cual el club pagaba a sus futbolistas, caso que acabó recayendo en el juzgado número 1 de Lleida.

Los futbolistas en cuestión denunciaron a final de temporada impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y, según uno de los afectados, vieron con sorpresa que el club habría presentado ante el citado sindicato de jugadores documentos con su firma según los cuales ambas partes habían llegado a un acuerdo. Los jugadores sostienen no firmaron ese documento.

La investigación busca indicios de falsedad en contratos, posible fraude a la Seguridad Social, supuesta falta de cotización de las cantidades pagadas por los contratos de los empleados, así como posibles pagos en B.

Un defensa del Mallorca recuerda que el Lleida le dejó tirado

El defensa argentino Franco Russo, que juega en Primera con el Mallorca, recordó sus duros inicios y su experiencia en el Lleida. “Me sale una prueba para ir al Lleida Esportiu que estaba en Segunda B. Me dejan en un hotel y al día siguiente me tenía que venir a buscar el director deportivo del club. Yo estuve todo el día esperando y me llamó por la noche para decirme que se había olvidado. Dio la casualidad que uno del cuerpo técnico era amigo de uno de Tamarite. En ese momento tuve que decidir si ir a esa prueba y lo hice”, explicó.