Fe sin premio para el AEM

El gol de Iara Lacosta a diez minutos del final, que ponía el 1-3 en el marcador a favor del Osasuna, se llevaba por delante las toneladas de fe que había generado el AEM tras una primera parte en la que las adversidades le cayeron a pares. Así reaccionó un equipo que, pese a ir perdiendo por 0-2 desde el minuto 36 y perdiendo por lesión a su máxima goleadora, Alexia, antes del descanso, dio siempre la sensación de poder remontar el partido.

Una sensación que fue de lo más palpable cuando, en la última jugada del primer tiempo, una falta servida desde el centro del campo por Natalia se convertía en gol tras un despeje de cabeza accidentado de Aitana Zumarraga, precisamente la jugadora que había adelantado a Osasuna. Un gol muy celebrado y al que siguió el silbido que indicaba el camino de los vestuarios, un camino que, de vuelta, se auguraba prometedor.

El partido había empezado mal. Muy mal. En el minuto 8, una falta lateral colgada por Patri Zugasti la remató Aitana a la red en el que es el gol más tempranero encajado por el AEM esta temporada. Un gol que dejó tocadas a las leridanas que vieron cómo, diez minutos después, Celia rozaba el 0-2 en un disparo demasiado cruzado ante Laura Martí, que ayer debutaba en la Liga después de jugar ya el jueves en la Copa y por problemas musculares de Mireya.

Cuando parecía que el AEM se levantaba y empezaba a sentirse superior, llegó el segundo mazazo. Una transición defensiva habilitó a la letal Ibra ante Laura y el disparo, pese a que lo tocó la portera de Guissona, se acabó introduciendo en el marco leridano. Por si fuera poco, tres minutos después Andrea tenía que reemplazar a Alexia, una de las grandes bazas de las de Òscar Cobacho para pensar en la remontada, lesionada en una acción fortuita. Toda una montaña de desgracias ante un equipo candidato a subir y que el año pasado se quedó a un solo punto de Primera.

Pero por increíble que parezca, el 0-2 espoleó a las leridanas, que enseguida dieron la impresión de creerse capaces de voltear por completo el encuentro y poco a poco fueron encerrando a las rojillas en su campo. Y además, tuvieron la fortuna de encontrarse con el gol antes del intermedio.

Con solo un gol de ventaja entre ambos equipos, la segunda parte fue completamente azul a lo largo y ancho del Recasens.

El AEM dominó, generó peligro y, sobre todo, dio una lección de cómo defender al neutralizar de forma muy efectiva cualquier tipo de posición de disparo del Osasuna, que pese a su talento ofensivo no encontró huecos en la ordenada zaga leridana. Pixu, a los cinco minutos recogió un balón en la frontal del área que a punto estuvo de convertirse en gol y, poco después, Iris con un remate certero de cabeza también ponía en problemas a Maitane. También tuvo la suya Taberner, que disparó a bocajarro en un uno contra uno fortuito que pudo neutralizar la portera navarra.

La sensación de peligro crecía y durante todo el segundo tiempo el segundo gol del AEM solo fue cuestión de tiempo. Hasta el minuto 83. Ahí, un remate de Iara Lacosta a un centro desde la izquierda, en una acción aislada, se llevó por delante la esperanza del AEM de puntuar que pese a ser complicado, casi llegó a ser tangible. La derrota, la segunda en cinco jornadas, deja al AEM sexto, en puestos de play off, con nueve puntos y a expensas de visitar al segundo, el recién descendido Deportivo, la semana que viene en Abegondo.

Òscar Cobacho: “Estoy orgulloso de este equipo”

“No tengo absolutamente nada que reprochar al equipo, ha luchado hasta el final y estoy muy orgulloso”. Esta era la conclusión que sacaba el técnico del AEM, Òscar Cobacho, tras la derrota, de la que dijo que fueron clave “pequeños detalles que han decantado la balanza”. “En el descanso les he dicho a las jugadoras que no estaba yendo tan mal y que teníamos argumentos para creer, que había que tirar para adelante y vendrían las ocasiones”, explicó Cobacho, que añadió que “ha sido así hasta que ha llegado el tercero”.

Por su parte, Alexia dijo estar “frustrada” por el partido y por la lesión que le obligó a marcharse del campo antes del descanso: “Con mucha impotencia por no poder hacer más, queríamos pero no ha salido y sabíamos que Osasuna compite genial”, dijo. Por último, Alexandra Taberner destacó que “queríamos remontar y nos veíamos capaces, pero ellas son un gran equipo”.