El entrenador del Lleida Esportiu, Gabri García, admite que lo están pasando mal: “Estamos al límite”

“Hay jugadores que están al límite y entiendo que quieran marcharse”. Así de contundente se mostró en la rueda de prensa postpartido el técnico del Lleida Esportiu Gabri García, que aseguró tener “cada vez menos confianza en el club”. El Lleida fue incapaz de sumar su primera victoria en casa al ceder un empate sin goles ante el líder Teruel y, además, vivió otro episodio de protestas y críticas contra los propietarios del club, los hermanos Albert y Jordi Esteve, que ni siquiera aparecieron ayer en un palco del estadio vacío que solo tuvo como inquilino al director de operaciones del club, Gerard Escoda. En esta ocasión se añadieron a las protestas de la afición, las primeras críticas de entrenador y jugadores.

Gabri, al ser preguntado por la situación en la que se encuentran, fue claro: “Entiendo perfectamente a los jugadores que quieran marcharse. Siempre estaré a su lado. Hay quienes están al límite y puede ser que aparezcan más que quieran irse. Yo siempre los respetaré”.Tras admitir que “tenemos poco contacto con el club”, dijo que “la misma confianza (en el club) no tenemos y la confianza se agota porque la situación es preocupante. Las noticias son que se intenta solucionar todo, pero cada vez tengo menos confianza en el club en todo”.Estalló también con las condiciones que presenta el terreno de juego del Camp d’Esports ante la dejadez del club.

“No tenemos las mejores condiciones para trabajar. Lo sabemos, pero pedimos unas mínimas condiciones. El campo está impracticable. El campo está seco y no se riega. Nos tiramos piedras encima y creo que ya es suficiente”, señaló el técnico de Sallent.A la pregunta de si él personalmente está al límite dijo: “No sé si la palabra es límite porque tengo mucha confianza en mis jugadores y quiero estar con ellos. Tengo el optimismo de pensar que esto llegue hasta el 30 de junio. Me gusta acabar el trabajo que comienzo”, declaró Gabri.Por su parte, Joanet dijo ante la situación que atraviesa el club que “los jugadores de casa ya estamos acostumbrados, pero para la gente nueva que viene de fuera es más difícil porque no esperaban esto”.

Por su parte, Alpha dijo que “seguimos sin recibir noticias por parte del club. Nos estamos centrando el tema deportivo, pero todos lo estamos pasando mal”. En este sentido, Sanku Jabbie también dijo que “estamos a la espera de lo que nos diga el club. En la plantilla intentamos estar unidos y tirar adelante. Los jugadores de fuera lo tenemos más complicado”.Los tres futbolistas que comparecieron ante los medios coincidieron en que los propietarios del club les dijeron que esperaban resolver los problemas de impago en un plazo de entre 10 y 20 días desde que se produjo el registro de la Guardia Civil.

Por lo que respecta a la afición volvieron a haber protestas. Más leves durante el partido porque no acudió nadie de la directiva al palco y los seguidores se dedicaron a animar al equipo, pero sí antes del encuentro cuando tuvo lugar la manifestación de protesta.  En ella se dieron cita medio centenar de aficionados, la mayoría miembro de las peñas que firmaron una nota conjunta pidiendo la marcha de los hermanos Esteve.

Un palco vacío y Albert Esteve deja entrever un viaje

La grada no pudo dirigir esta vez su protesta contra la directiva porque no aparecieron por el palco ninguno de los hermanos Esteve. Tras el boicot de las autoridades desde hace algunos partidos, la imagen era desoladora ya que únicamente estaba el director de operaciones del club, Gerard Escoda.El ahora vocal y expresidente Albert Esteve escribió el viernes un enigmático tuit en el que aparecía una foto de un aeropuerto y tres iconos en la parte superior (dos aviones y la bandera del Reino Unido).